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Debutó “Congelados” en Gran Hermano: los emotivos ingresos del marido de Emma, la novia de Lisandro y la mamá de Nicolás

Esta semana comenzó el juego en el que cada uno de los hermanitos recibe la visita de un familiar de una manera muy particular y tienen que contener sus emociones.

Esta semana es especial para los participantes de Gran Hermano (Telefe) porque se inició el juego de “El congelado”. Cada vez que suena una alarma, los jugadores deben quedarse totalmente quietos, sin emitir ningún sonido, mientras que un familiar ingresa a la casa durante un tiempo determinado.

Este martes comenzó el juego “El Congelado” en la casa más famosa del país. Luego de dos meses encerrados, sin contacto con el exterior, algunos de los jugadores recibieron la especial visita de sus familiares y tuvieron que contener su emoción al verlos, porque no se podían mover.

El primero en recibir una visita fue Emmanuel, quien no pudo evitar las lágrimas al ver a su marido ingresar a la casa. La pareja del participante recorrió la propiedad, se acostó en la cama de su esposo, le dejó una bolsa de chocolates, le dio algunos besos y le habló antes de que se acabara el tiempo. Todo mientras lo contenía y lo guiaba para que se mantenga inmóvil.

Luego fue el turno de Lisandro, quien recibió a su novia Milagros, de quien recientemente habló con Santiago del Moro. El hermanito no pudo contener las lágrimas ante la presencia de su pareja, quien también le dio algunos besos y abrazos, le expresó sus sentimientos y lo ayudó para que se “recargue” de ella sin reaccionar ni perder el desafío.

La joven también le llevó golosinas y le pidió que las comparta con todos en la casa. Además, saludó a Martín y a Nico, como gesto de aceptación de la amistad que tienen con Licha, y bromeó sobre finalmente conocer a Furia, quien en varias oportunidades admitió que le gusta su compañero de juego, aunque sabe que tiene novia.

El último que recibió una visita en esta primera parte del desafío fue Nicolás, quien se reencontró con su mamá, Antonella, y no pudo evitar la emoción. Mientras la mujer recorría la casa, las cámaras captaban cómo temblaba el participante de Gran Hermano, que trató de sobrellevar la situación sin quebrarse y escuchar con atención las palabras de aliento de su madre.

Este capítulo fue uno de los más emocionantes en lo que va de esta temporada, ya que tanto los jugadores que recibieron a sus seres queridos como los que miraban el encuentro, se emocionaron hasta las lágrimas con las palabras de los familiares.

Esta clase de contacto con el afuera resulta un envión anímico importante a dos meses de haber ingresado en la casa en busca de los 50 millones de pesos. Cabe destacar que con el correr de los programas, todos los participantes recibirán una visita en la misma modalidad.

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