Débil control del lavado de dinero
Los cables de la Embajada de Estados Unidos en la Argentina, dados a conocer por WikiLeaks reactualizaron la vieja preocupación de las deficiencias en la lucha contra el lavado de dinero en el país y las sospechas sobre operaciones ocultas en paraísos fiscales del matrimonio Kirchner.
Desde el año 2000, y luego de largas demoras en su discusión parlamentaria y final aprobación, la Argentina cuenta con una legislación para combatir el lavado de dinero, la ley 25.246. Sin embargo, desde entonces no se ha producido ninguna condena por ese delito y los diferentes cuerpos del Estado vinculados con el tema, incluida la Unidad de Información Financiera (UIF), que es un instrumento central del dispositivo legal y está encargada de realizar los informes sobre operaciones sospechosas, han recibido numerosas críticas de organismos internacionales y especialistas.
Precisamente en estos momentos, el Grupo de Acción Financiera (GAFI), organización intragubernamental que monitorea el cumplimiento de la legislación antilavado, evalúa la posibilidad de degradar la calificación de la Argentina en el ranking de colaboración en la lucha contra el lavado.
En este contexto se conocieron los cables de la Embajada de Estados Unidos que informan que la UIF no dio información a tres paraísos fiscales europeos sobre operaciones sospechosas y formación patrimonial del matrimonio Kirchner y de un empresario vinculado al mismo. También consideran que este organismo actúa con fines políticos.
En los cables se alude, igualmente, a la ley de blanqueo impositivo de 2008, que permitió el reingreso de capitales depositados en el exterior sin pagar impuestos y que fuera oportunamente criticada porque pudo contribuir al lavado.
Estas deficiencias son de enorme gravedad porque contribuyen a movilizar dinero de delitos como el narcotráfico y el terrorismo, aunque en la Argentina se estima que la debilidad de los controles estatales está destinada mayormente a facilitar el lavado de fondos originados en la corrupción.
Los cables de la Embajada de Estados Unidos hacen referencia al conocido problema de las debilidades del Estado en el control de lavado de dinero.
Precisamente en estos momentos, el Grupo de Acción Financiera (GAFI), organización intragubernamental que monitorea el cumplimiento de la legislación antilavado, evalúa la posibilidad de degradar la calificación de la Argentina en el ranking de colaboración en la lucha contra el lavado.
En este contexto se conocieron los cables de la Embajada de Estados Unidos que informan que la UIF no dio información a tres paraísos fiscales europeos sobre operaciones sospechosas y formación patrimonial del matrimonio Kirchner y de un empresario vinculado al mismo. También consideran que este organismo actúa con fines políticos.
En los cables se alude, igualmente, a la ley de blanqueo impositivo de 2008, que permitió el reingreso de capitales depositados en el exterior sin pagar impuestos y que fuera oportunamente criticada porque pudo contribuir al lavado.
Estas deficiencias son de enorme gravedad porque contribuyen a movilizar dinero de delitos como el narcotráfico y el terrorismo, aunque en la Argentina se estima que la debilidad de los controles estatales está destinada mayormente a facilitar el lavado de fondos originados en la corrupción.
Los cables de la Embajada de Estados Unidos hacen referencia al conocido problema de las debilidades del Estado en el control de lavado de dinero.