Debaten en el senado ley de protección de personas trasplantadas
El proyecto pretende asegurarles a los trasplantados todo lo concerniente con su integración familiar y social mediante "la atención médica integral, educación, seguridad social e inserción laboral".
El Senado avanzará esta semana en la discusión a nivel de comisiones de una ley para crear un sistema de protección integral de las personas trasplantadas.
El proyecto pretende asegurarles a los trasplantados todo lo concerniente con su integración familiar y social mediante "la atención médica integral, educación, seguridad social e inserción laboral".
El debate se llevará a cabo este martes desde las 15.30 en el seno de la comisión de Salud de la Cámara alta, al cual concurrirán autoridades del INCUCAI y de la Sociedad Argentina de Transplantes.
Uno de sus principales planteos hecho por los autores de la ley, las peronistas disidentes Sonia Escudero y Graciela Di Perna, es que, salvo unos pocos casos, los trasplantados no son contemplados por la ley de discapacidad y, por lo tanto, no acceden a sus derechos y beneficios.
Otra de las problemáticas que los afecta tiene que ver con que el paciente nunca es dado de alta ya que vive inmunosuprimido, es decir con las defensas bajas, para evitar el rechazo del órgano o tejido implantado.
Esta situación complica las posibilidades de insertarse en el mundo laboral, ya que suelen ser rechazados por las empresas aseguradoras de riesgos de trabajo.
El proyecto pretende asegurarles a los trasplantados todo lo concerniente con su integración familiar y social mediante "la atención médica integral, educación, seguridad social e inserción laboral".
El debate se llevará a cabo este martes desde las 15.30 en el seno de la comisión de Salud de la Cámara alta, al cual concurrirán autoridades del INCUCAI y de la Sociedad Argentina de Transplantes.
Uno de sus principales planteos hecho por los autores de la ley, las peronistas disidentes Sonia Escudero y Graciela Di Perna, es que, salvo unos pocos casos, los trasplantados no son contemplados por la ley de discapacidad y, por lo tanto, no acceden a sus derechos y beneficios.
Otra de las problemáticas que los afecta tiene que ver con que el paciente nunca es dado de alta ya que vive inmunosuprimido, es decir con las defensas bajas, para evitar el rechazo del órgano o tejido implantado.
Esta situación complica las posibilidades de insertarse en el mundo laboral, ya que suelen ser rechazados por las empresas aseguradoras de riesgos de trabajo.