Debate por el santuario de Cromañón
Tras condenar a Callejeros, la Cámara de Casación ordenó la reapertura de la calle Bartolomé Mitre, cerrada desde 2004.
Nuestro país tiene en su pasado hechos catastróficos que modificaron el presente de todos los ciudadanos. En 1992 y 1994, los atentados a la Embajada de Israel y la Mutual Judía, y hace siete años la pérdida de cientos de jóvenes en el boliche Cromañón. Después de la tragedia, sólo quedan los lugares para transitar el duelo.
En este marco, las calles en las que se emplazan estos edificios permanecieron cortadas por distintos períodos de tiempo, pero siempre de manera provisoria. Y, al parecer, tras la decisión de los jueces de la Sala Tercera de la Cámara de Casación el cierre de Mitre al 3000, donde se emplazaba Cromañón, no va a ser la excepción.
La calle Arroyo, donde se ubica la Embajadade Israel, estuvo cerrada seis meses; Pasteur, de la AMIA, un año. En tanto, Mitre ya lleva seis años y casi cuatro meses, aunque la clausura podría llegar a su fin en breve.
Bartolomé Mitre y Jean Jaures quedó cerrada minutos después de la tragedia de Cromañón: primero, para facilitar las tareas de los equipos de salud, que intentaban rescatar a la mayor cantidad de personas del interior del boliche; luego, por orden del Juzgado de Instrucción 1, para cuidar el sitio y evitar modificaciones que afecten cualquier pericia posterior.
Con el tiempo, los familiares y amigos de las víctimas montaron entre las vallas de contención una suerte de "santuario" con fotos de los fallecidos, objetos personales y la intención de resguardar su memoria.
Esta clausura, en principio provisoria, obligó a que 30 líneas de colectivos desviaran su recorrido. Ubicada a pocos metros dela Estación de Once, se trata de un punto neurálgico de circulación, y los transportes de pasajeros debieron rearmar sus rutas a siete u ocho cuadras de distancia, la única opción posible. Así, se sobrecargaron Jean Jaures, Hipólito Yrigoyen y La Rioja.
Los problemas no surgieron sólo para los pasajeros habituales de esos colectivos sino también para los vecinos de las "nuevas calles muy transitadas", quienes sostienen que el aumento de la circulación de transpirte pesado "arruinó" sus propiedades.
En tanto, el estacionamiento ubicado en Mitre y Ecuador debió cerrar una de sus salidas, con el consecuente perjuicio económico, según indican sus propios dueños.
Otro de los inconvenientes que acarrea la clausura de este paso es la llegada al Hospital Ramos Mejía. Hasta ese momento, constituía la vía natural de las ambulancias del SAME, que ahora deben desviar su recorrido varias cuadras.
Hace dos años, Mauricio Macri anunció la reapertura de la calle, a pesar de las quejas de los familiares de las víctimas, quienes argumentaban que no había terminado el juicio. Ayer, la Justicia fue en la misma dirección.