De vendedora de purificadores a ser la protectora de la hija de El elegido
María Dupláa, sobrina de Nancy, crece como actriz en la tira de Echarri. Sacrifcios por alcanzar su sueño.
Todas las personas que están cerca del medio saben a la perfección que la imagen de chica de barrio con carácter fuerte, pero siempre bien dispuesta de Nancy Dupláa, es auténtica.
Lo que menos personas saben es que su sobrina, María Dupláa de 26 años, hija del periodista "Quique" Dupláa, hermano de Nancy, sigue el mismo camino. En lo profesional, la joven que durante su infancia y adolescencia estudió danzas clásicas, se destaca en el elenco de "El elegido", interpretando el papel de Jimena, una estudiantes de Bellas Artes, hermana de Mariana (Paola Krum) que cuida a Alma, la hija de Andrés Bilbao (Pablo Echarri). En lo personal, el ejemplo de su tía es mucho más fuerte. "Creo que soy sencilla como mi tía. Creo que en mi familia somos muy conscientes de dónde salimos, lo que nos costó todo. Yo estoy orgullosa de ser la sobrina de Nancy y eso no me genera ningún conflicto".
Trabajar en familia parece no disgustarle a María, que en ningún momento intenta esquivar el tema del parentesco.
"Nancy a veces me manda un mensaje de texto diciendo.¡`Qué buena escena que hiciste ayer!’. Por su parte Pablo me dice que soy fresca, quizás porque no estoy contaminada por tanta tele; él quiso que yo estuviera en ‘El elegido’ y sinceramente espero no defraudarlo", dice con sinceridad.
Formar parte del elenco de una tira que se ve en el prime time genera algunas contradicciones en su vida que, vistas desde afuera, podrían parecer incómodas.
"Esto para mí es una prueba profesional muy importante, y para ir al estudio me tengo que tomar dos líneas de subte, un tren y un colectivo, en todo ese trayecto la gente se me acerca y me pregunta cosas del programa".
Es que el presente maravilloso por el que está atrave- sando no le impide mantener los pies sobre la tierra, y esa es una de las virtudes que según ella vienen de familia.
"Trabajé como secretaria de un laboratorio y fui moza en un bar de mis primas en Palermo. También vendí purificadores de agua con mi mamá. Hice y hago lo mismo que cualquier chica normal y trato de disfrutar al máximo de las cosas buenas que me pasan", concluye.