De todas las alarmas que tiene el Submarino ARA San Juan, ninguna se activó
Para que lo detecten puede eyectar una boya que deja una mancha verde en el mar. Cuenta con bengalas, balsas salvavidas y un teléfono "subacqua".
Bengalas blancas y una balsa, pero no eran del submarino. Fue una de las últimas novedades -negativas- que arrojó el operativo de búsqueda del ARA San Juan. Ese tipo de señales están entre las posibilidades de manifestar la emergencia. Pero en este caso, lo llamativo es que tras seis días de perdido el contacto no hubo ningún rastro del submarino.
En la comunidad submarinista llama la atención lo que sucede porque la nave tiene muchas posibilidades de manifestar un alerta, así haya perdido las comunicaciones usuales a través de sus antenas HF, VHF y UHF, que se establecen cuando puede izarlas a profundidad de periscopio.
En caso de una emergencia, como podría ser un incendio que llenaría de humo en instantes el cilindro, en el puesto de comando hay un oficial jefe de inmersión.
Mientras la tripulación se coloca equipos individuales de máscara y tubos para respirar, que a su vez se conectan con un sistema de provisión de oxígeno que está por todo el buque, en apenas 5 segundos, aún en situación de pánico, el jefe de inmersión puede llevar el submarino a superficie. Para eso controla grupos de aire comprimido, que se accionan a través de electroválvulas e incluso manualmente, aún estando a oscuras por falta de energía.
"Eyecta agua que hay en tanques del submarino y es suficiente para subir y sacar la vela fuera del agua. Esa es la primera medida y se puede tomar aún no habiendo propulsión", explica un experto submarinista. "¿Por qué si hubo un siniestro, no pudieron ejecutar esta maniobra?", se preguntó.
Ante una emergencia, el ARA San Juan podría haber emitido otras señales de alarma, pero no pudo hacerlo, o no fueron detectadas aún.
- El buque no activó la radiobaliza, que es un equipo de emisión de socorro para dar la posición y facilitar las tareas de búsqueda y rescate en el mar. "La radiobaliza es el último recurso que emplea el comandante cuando tiene riesgo de hundimiento y todavía no la usó", indicaron los voceros navales durante estos días.
Otra posibilidad es la eyección de un cilindro de 50 cm de largo por 10 de diámetro, que en superficie deja una mancha verde de un kilómetro de extensión y podría ser avistado por los medios de búsqueda y rescate.
El submarino lleva en la parte exterior dos balsas salvavidas, similares a las del Crucero General Belgrano, hundido por los británicos en 1982. Se liberan desde adentro de la nave para que estén en superficie disponibles, si se prevé un abandono (que es la última instancia). Hay dos estaciones para el "escape" del submarino; para que no haya grave riesgo por la presión, puede hacerse si la nave quedó a no más de 80 metros de la superficie.
El buque lleva también un teléfono "subacqua", que permite hacer un típico llamado de voz hacia otro buque a una distancia de 500 a 1.000 metros, según las condiciones.