¿De qué lado está? Los vaivenes de Sandra Arroyo Salgado
La jueza divide su fidelidad entre el Gobierno, Jaime Stiuso y el fiscal muerto. Mientras tanto, un perito se fue de su lado, alegando que fue un suicidio...
El accionar de Sandra Arroyo Salgado genera incertidumbre en todos los que rodean la investigación de la muerte de Alberto Nisman.
La jueza, ex mujer del fiscal que investigaba el atentado a la AMIA, se encuentra entre la espada y la pared: debe dividir su fidelidad entre el Gobierno Nacional (Néstor Kirchner la nombró jueza), Jaime Stiuso (él intermedió para que esto ocurriera) y, lógicamente, al propio Nisman y sus hijas.
Mientras Viviana Fein apunta a que la muerte de Nisman se dio por suicidio, la jueza no se cansa de afirmar que lo mataron, teoría que cada vez toma más fuerza.
¿Quién lo hizo? Todavía es un misterio, aunque la propia Arroyo Salgado coincide con el oficialismo y tira un sólo nombre sobre la mesa: Diego Lagomarsino.
Por su parte, Maximiliano Rusconi ya le echó la culpa de encabezar una campaña en contra de su defendido, y en las últimas horas renunció un perito contratado por ella, por creer fervientemente que se trata de un suicidio.
La ex de Nisman quedó en el centro de la escena, e intentando complacer a todas las partes. En el momento definitorio, ¿para qué lado se inclinará?