De cara a octubre, el Gobierno apunta a los distritos "difíciles" con obras, anuncios e inauguraciones
El oficialismo estudia los datos del domingo para ver dónde concentrar anuncios e inauguraciones, antes de lanzar la próxima etapa de campaña.
Esta semana se analizarán los datos de las PASO del domingo en detalle. Y luego, un mes de ponerse a trabajar en los lugares donde esas mediciones marquen que es necesario. Habrá anuncios, inauguraciones, mucha gestión. Así definen en estas horas en el Gobierno cómo encarar los días que vienen, de cara a octubre.
"Los datos de las elecciones dejaron mucho para estudiar, hay que ver dónde se puede crecer, dónde tenemos que estar más presentes", dicen en el entorno de María Eugenia Vidal. Allí celebran ante todo que en la Provincia "ganamos en 101 municipios, aunque gobernamos 69; mientras que Cristina ganó en 30, cuando gobierna 41".
Ahora tienen que mirar con detalles en qué distritos "hay más margen para crecer", y hacia allí apuntarán. Con la presencia de Vidal en cada una de esas localidades. Pero la gobernadora no será la única que se ocupará de esa tarea. Es que el concepto tiene escala nacional. Mauricio Macri, por ejemplo, le pidió a Gabriela Michetti que se concentre en desembarcar en persona en los distritos adversos del interior. Incluso en ciudades chicas que les permitan equilibrar las capitales provinciales donde se perdió y, cree el Presidente, puede ser una estrategia para revertir los números. Un caso es Chaco. La vicepresidenta recorrerá localidades pequeñas de esa provincia en las próximas semanas.
"Tenemos más de 1.000 obras en marcha, y muchas de ellas se terminaron en último mes, pero no se pudieron anunciar por las restricciones de la campaña -continúan los jefes de campaña bonaerenses-. Ahora lo vamos a hacer".
Ahora tienen que mirar con detalles en qué distritos "hay más margen para crecer", y hacia allí apuntarán. ¿Cómo? Con la presencia de Vidal en cada una de esas localidades. Pero la gobernadora no será la única que se ocupará de esa tarea. Es que el concepto tiene escala nacional. Mauricio Macri, por ejemplo, le pidió a Gabriela Michetti que se concentre en desembarcar en persona en los distritos adversos del interior. Incluso en ciudades chicas que les permitan equilibrar las capitales provinciales donde se perdió y, cree el Presidente, puede ser una estrategia para revertir los números. Un caso es Chaco. La vicepresidenta recorrerá localidades pequeñas de esa provincia en las próximas semanas.
"Tenemos más de 1.000 obras en marcha, y muchas de ellas se terminaron en último mes, pero no se pudieron anunciar por las restricciones de la campaña -continúan los jefes de campaña bonaerenses-. Ahora lo vamos a hacer".
¿Serán los anuncios de Vidal los únicos? No, también desde la Nación habrá en estos días actos de gestión con impronta positiva. Por caso, Macri pidió la semana pasada demorar para ésta el anuncio de la suba de las jubilaciones. Es la actualización que fija la ley, que se aplica dos veces al año. La de setiembre siempre se informa durante agosto. Dará más del 10%, por arriba de la inflación, dicen en la Casa Rosada. El Presidente, además, está obsesionado con avanzar con otros temas para los cuales cree ahora tener más espacio político, como la reforma impositiva.
"Ahora es tiempo de gestión, gestión, gestión", insisten en el entorno de Macri. "Estamos en las mejores condiciones para ganar en la carrera de verdad, que es la de octubre, no la del domingo, que fue como un ensayo general -continúan-. Estamos en una ola de crecimiento de apoyo que se mostró en tantos distritos que ganamos; en la ruptura de nudos de hegemonía como San Luis, como La Pampa, como la capital de Formosa. Y ahora tenemos que alimentar esa ola".
¿Qué es lo que piensan hacer para "alimentar esa ola"? Actos de gobierno, anuncios. De acá hasta el 17 de setiembre (fecha formal del comienzo de campaña para octubre) será todo visita a obras, inauguraciones, proyectos. Buenas noticias. Ese día comienza otra vez la campaña, y volverán a concentrarse en los formatos clásicos con candidatos.
Así, de aquí al 17 de setiembre, en la Provincia, el distrito clave, habrá anuncios de compra de ambulancias para el SAME (quieren que llegue a 7 millones de habitantes), inauguraciones de asfaltos y cloacas, la extensión del número de emergencias 911 a todo el territorio bonaerense, el completamiento del programa de un chaleco antibalas por cada policía. Seguridad, salud, infraestructura. La agenda económica la dejan en manos de la Nación: serán los datos de crecimiento, la inflación que hoy se mueve a un ritmo del 1,6%, la vuelta atrás de parte de la disparada del dólar. "Ese será nuestro viento de cola, ahora los números económicos nos jugarán a favor", señalan en la Casa Rosada.
La estrategia la definió Marcos Peña, el jefe de Gabinete y uno de los que conduce la pelea electoral. Dice que la gente no quiere que le sigan hablando de política. "Hay que gestionar. Eso esperan de nosotros", señalan en el entorno del funcionario.
Con ese esquema de "una semana de análisis de datos, un mes de anuncios, viajes e inauguraciones y luego otra vez la campaña", en el oficialismo creen que podrán ganar el impulso final para romper el virtual empate de la provincia de Buenos Aires (el objetivo mayor) y mejorar incluso los números a escala nacional.
Es que con el correr de las horas, y ya sin la adrenalina del domingo, en los despachos oficiales van recobrando la calma y aseguran que los resultados de las elecciones giraron en torno a lo que imaginaban, pero -recalcan- no al que tenían previsto "los que siempre desconfían de nuestra estrategia". Entre ellos, el famoso "círculo rojo", en el que involucran desde empresarios y celebridades hasta periodistas.
En la Casa Rosada ironizan: "Para ellos siempre vamos a la elección sin chances de ganar, pero resulta que ahora sacamos 5% más de votos que en en las PASO de 2015 después de todos los ajustes que tuvimos que hacer y cuando la economía recién comienza a despegar", sostienen.
"Es que nosotros tenemos más potencialidad para crecer que Cristina", añaden en la Rosada. Para sostener el argumento señalan que los candidatos de Cambiemos tienen ahora un nivel de conocimiento que no tenían antes de las PASO. Sucede con Esteban Bullrich, pero también con muchos del interior, como Albor Cantard, el santafecino, que salió segundo pese a que tenía un nivel de desconocimiento altísimo".