Daysi May Queen: “Hoy, mi sonrisa es más grande que mi cuerpo”

Nota extraída de la revista Paparazzi

Un hornito de cerámica emana una suave y exótica esencia que perfuma todo el ambiente.
Paredes en tonalidades diferentes, almohadones con pequeños espejos y cortinas de caireles convierten a esta casa, ubicada en el barrio de Palermo, en un sitio que parece ser importado de Oriente.

Daisy May Queen sale de una de las habitaciones y sorprende. No hubiese sido extraño verla aparecer con un sari -la típica indumentaria india femenina. Sin embargo, ella eligió lucir impecable pero occidental, con blazer de pana, jean superajustado (es de las Oreiro, una de sus marcas favoritas), tacos imposibles y una remera de la ONG en la que milita. Elegida como conductora de la inauguración de FeVida -el primer megaencuentro de espiritualidad de Latinoamérica que, del 6 al 9 de septiembre convertirá a Buenos Aires en la capital del amor-, la locutora cultiva su espíritu desde hace años, pero no por eso deja de ser "una chica fashion". "En lo que más invertí mi dinero fue en viajes y en ropa... ¡Me encanta!", confía.
De tus travesías por el mundo, ¿cuál fue el lugar que más te gustó?

 -Asia toda me impactó.

Tailandia es increíble, Camboya me voló la tapa de los sesos, Vietnam es reloco, flash. A India fui como cinco veces, la recorrí de arriba a abajo, y es una joyita.
Es hermosa en todos los sentidos.

-¿Seguís pensando en radicarte en ese país?

 -Hace un montón que me quiero ir a la India. El proyecto sigue en pie y cada vez falta menos. Hoy trato de llevar a cabo lo que digo.

Antes no lo hacía hasta que pensé "basta, soy una hipócrita".

-Además de conducir el evento, ¿vas a tener otra participación en Fe Vida?

-Tengo el honor y el privilegio de estar ahí. Me ofrecieron dar una charla por mi libro Pecados espirituales, pero no quería presentarme ante un auditorio. Me siento más cómoda con la comunicación de persona a persona, así que estoy en el stand de La revolución de la cuchara.

Es una ONG mundial con la que estoy empezando mi vida de activista. Propicia la alimentación saludable y no sólo por la salud, sino también por la sanidad del planeta y los derechos de los animales.

Cambiar la alimentación significa muchas cosas. Respaldamos los alimentos orgánicos porque son los únicos libres de venenos y transgénicos. Eso implica que uno se haga cargo de lo que come. A algunos no les importa darte veneno mientras vos consumas. Prefieren ganar plata que brindar salud. ¿Cómo podé confiar en empresas así?

-Entonces, ¿vos comés todo orgánico?

-Sí. Desde hace cinco meses pasé de ser vegetariana a vegana. Me alimento con productos orgánicos y dejé los lácteos, y muy por el contrario de lo que dicen los avisos publicitarios, voy al baño con mucha más regularidad. Aunque suene súper escatológico: ¡Voy más que nunca en mi vida! Además, dejé de ir al supermercado. Mucha gente come, como hacía yo, para auto complacerse y para llenar el vacío que la vida nos provoca. Hoy, en cambio, siento que mi sonrisa es más grande que mi cuerpo. Buena onda... expansiva.

Además de ser una participante activa del encuentro que sucede en Buenos Aires con la presencia del gurú y fundador de El Arte de Vivir Sri Sri Ravi Shankar, entre otros líderes espirituales, Daisy le pone su inconfundible voz a "Curiosa noche", el programa que conduce de lunes a viernes por Vale 97.5, y está a punto de lanzar su segundo libro, en donde se adentra en el amor de pareja. "Es un pivote para el autoconocimiento y para llegar realmente al amor verdadero, que se expande, no se queda en dos personas.

Allí hablo de un amor con H, que es hipócrita, y del amor sin H, que es creativo. Fue una tarea ardua y, lo loco, es que empecé en el Himalaya y lo terminé en Bariloche", cuenta.

-¿Estás viviendo un amor de pareja?

-En este momento estoy muy bien, tranquila y equilibrada. No es ni un sí ni un no. Pronto voy a necesitar estar sola, tener otra visión.
No quiero explicar algo que no sé si se va a entender.

- Pasaste por un matrimonio, ¿repetirías esa experiencia? ¿O una convivencia?

-Convivir con alguien todo el tiempo no es para mí, no me da.
¡Sólo dos o tres días a la semana! Y en cuanto al matrimonio, tiene que estar en el lugar que hace ya varios años se merece: el museo.

Cuadros de honor: "Acá está la gente que más me movió y abrió la cabeza.
Sentí que con sus vidas hicieron un aporte a la mía", reconoce Daisy, quien, en una de las paredes de su hogar, colgó retratos de Freddie Mercury, Jorge Luis Borges, Tato Bores, Clarice Lispector, Cari Jung y Alejandro Jodorowsky, entre otros.

"He leído mucho acerca de Ravi Shankar. Está bueno que venga porque los sabios dicen que si uno quiere cambiar, tiene que estar al lado de la gente transformadora", aclara Daisy, que coincide con Jiddu Kríshnamurtí, el filósofo indio que sostiene que cada uno  es su propio maestro.