Datos, datos y más datos

Las 884 empresas que conforman la industria del cuero y el calzado facturaron el año pasado 10.402 millones de pesos, registraron un resultado operativo positivo de 504 millones, y pagaron de impuesto a las Ganancias apenas 178 millones, es decir el 1,7 por ciento de las ventas. ¿Parece poco, no es cierto?

Pues menos aún pagaron, proporcionalmente, en el sector automotriz. Las 965 firmas que lo componen vendieron en 2010 por 88.315 millones de pesos (las 63 más grandes explican más del 90 por ciento), tuvieron un resultado operativo de 3.509 millones, y pagaron de Ganancias 1.091 millones, que equivalen al 1,2 por ciento de lo facturado.

Estos datos, y casi todos los que aparecen de aquí hasta el final, surgen de interesantísimos informes sectoriales que la AFIP difunde semanalmente, y a los que no se les ha prestado la merecida atención.

Más allá de lo que parece a simple vista, hay parámetros objetivos que sustentan la idea de que el sector automotriz paga poco de Ganancias. Por ejemplo, se lo puede cotejar con los datos de la propia AFIP sobre cuánto se paga globalmente en toda la economía, y en cada uno de los sectores.

Sobre un total de ventas declaradas en 2010 por 1.735.387 millones de pesos, la recaudación de Ganancias de personas jurídicas fue de 53.050 millones, o sea el 3,1 por ciento de la facturación (desde 2005 ese porcentaje oscila entre 2,9 y 3,1). De la comparación se observa que las empresas del sector automotriz pagan de Ganancias bastante menos de la mitad que las de toda la economía.

De los sectores sobre los que la AFIP difundió información referida al año 2010 (ver cuadro 1), los que más pagan de Ganancias en proporción a su facturación son Bebidas (5,2%), Cemento y Minerales no Metálicos (4,2%) y Servicios de Informática (3,6%).

Los que menos pagan, menos aún que el sector automotriz, son Química (0,4%), Fabricación de Equipos Electrónicos (0,8%) y Exportación de Granos (1%).

Una segunda vía para evaluar el monto que pagan las automotrices locales es a través de alguna comparación internacional. De acuerdo con información obtenida de sitios especializados, tomando una muestra de 19 multinacionales automotrices que incluyen varias de las más importantes (Toyota, General Motors, Ford, Nissan, Daimler) se llega a que sus ganancias operativas antes de deducir el pago de impuestos, de intereses, las amortizaciones y la depreciación, equivalen al 14,5 por ciento de la facturación, mientras que el resultado final fue negativo.

Por su parte, de los datos de la AFIP se deduce que el indicador que en aquellas es 14,5 por ciento, para las automotrices locales es de 4,9 por ciento, mientras que el resultado final que termina siendo negativo en las multinacionales, en las locales es positivo y equivalente al 2 por ciento de la facturación.

¿Por qué en el caso de las multinacionales los impuestos, los intereses, las amortizaciones y la depreciación se "comen" todo el resultado operativo, y en las locales lo baja sólo del 4,9 al 2 por ciento? Muy probablemente las multinacionales estén más endeudadas y paguen más intereses. Pero una hipótesis muy probable es que, además, pagan más impuestos.

De los informes sectoriales de la AFIP también se extraen interesantes conclusiones sobre empleo, salarios y costo laboral. Comparando los trece sectores con datos actualizados (ver cuadro 2) se observa que Alimentos (incluye la elaboración de aceites) es por lejos el de mayor empleo en términos absolutos con 304.222 personas.

Pero en cuanto a facturación por empleado, la Exportación de Granos lleva la delantera con 3,4 millones de pesos, y el sector automotriz casi duplica al de alimentación más de 1 millón de pesos de ventas por persona ocupada.

La intensidad del uso del factor trabajo no se mide sólo por la cantidad de mano de obra empleada sino también por la incidencia del costo laboral. En eso sobresalen la industria textil, la del calzado, y el sector Fabricación de Productos Metálicos para Uso Estructural (tanques, depósitos, generadores de vapor), donde el pago de salarios más los aportes y contribuciones representan más del 20 por ciento de la facturación. Lógicamente, son los sectores que menos venden por persona ocupada, es decir, donde la productividad por trabajador es más baja. Y, obviamente, son sectores con salarios promedios muy inferiores al resto, que oscilan en los 4.000 pesos.

Un caso especial es el de servicios informáticos, que tiene una intensidad laboral altísima (40,3%) pero salarios superiores al promedio.

Los salarios más altos se pagan en la Fabricación de Equipos Electrónicos (incide el mayor costo de vida de Tierra del Fuego) y en la industria química.

Y en cuanto a la rentabilidad en relación a los activos, el ranking lo encabezan las Estaciones de Servicio con 24,9 por ciento. Resulta paradójico que, pese a ello, haya cada vez menos, con cada vez más autos y colas cada vez más largas.