Daniel Scioli y otros nueve diputados ausentes podrían haber frenado la aprobación de la reforma previsional
Hubo cuatro miembros del FPV que faltaron. La ausencia del ex Gobernador despertó resquemores entre los camporistas.
La reforma previsional terminó con una votación ajustadísima: solo diez votos sirvieron para sancionar la modificación en el cálculo de las jubilaciones. La historia podría haber terminado con un final agrio para Cambiemos, si los diez diputados ausentes y los dos que se abstuvieron se hubiesen decidido votar contra la flamante ley.
La reforma jubilatoria configuraba una ley clave. Tanto para el Gobierno, que buscaba sancionarla, como la oposición, que intentaba a toda costa bloquearla. Pese a la relevancia de la iniciativa, el recinto de Diputados no lució lleno. Al momento de la votación, diez bancas se destacaban entre los gritos y las chicanas de los diputados porque estaban vacías.
Dentro del kirchnerismo llamó la atención la ausencia rutilante del ex gobernador bonaerense y ex candidato presidencial, Daniel Osvaldo Scioli. El diputado, que ingresó al Congreso en quinto lugar de la boleta de Unidad Ciudadana, volvió a desairar al kirchnerismo. Si bien Scioli respaldó a la ex Presidente durante la conferencia de prensa tras el pedido de detención y desafuero de Claudio Bonadío, el diputado se ausentó en la sesión y volvió a despertar resquemores dentro del camporismo.
El detenido diputado Julio De Vido figuró ausente a raíz de su la suspensión bajo el artículo 70 (desafuero). El voto del ex ministro de Planificación le faltará al Frente para la Victoria hasta que sea liberado o asuma en su lugar Jorge Rivas.
Los diputados Luis Eugenio Basterra, de Formosa, y Laura Russo no fueron de la partida en la votación ya que familiares sufrieron problemas de salud. Según Clarín, Russo no pudo votar ya que su marido el intendente de Escobar Ariel Sujarchuk, padeció un dolor y debió ser internado de urgencia.
Dentro del frente UNA, hubo dos ausencias significativas: el jujeño Alejandro Snopek y la santiagueña Mariana Morales. Pese a sus expresiones públicas contra la reforma, la santiagueña, cercana al massismo, rompió filas con la orden del gobernador de su provincia, Gerardo Zamora, de votar contra la reforma y no estuvo en la votación.
El petrolero Alberto Roberti, que supo ser duhaldista, denarvaísta, kirchnerista y massista, dio quórum y posibilitó el inicio de sesión. Sin embargo, cuando había que votar a favor o en contra pegó el faltazo. Otro sindicalista que faltó a la "cita" más importante del Congreso en este año fue el secretario general de Camioneros en Chubut, Jorge Taboada. El camionero se manifestó en más de una oportunidad contra la reforma a la que calificó de "ajuste brutal sin antecedentes", pero nunca se presentó en el recinto, según narran desde el sitio de TN.
El diputado José Orellana del bloque que responde al gobernador tucumano, Juan Manzur, se cortó solo y decidió no votar la iniciativa del Gobierno. El diputado manzurista desoyó el pedido de su jefe político, que acordó con la Casa Rosada apoyo irrestricto de sus diputados a la reforma a cambio de dejar sin efecto el impuesto a las bebidas azucaradas. Orellana se dio vuelta y se negó a votar a favor de la reforma, pese a haber respaldado el dictamen en comisión: "No firmarlo hubiese sido negligente de mi parte porque con se acordaba la quita y el freno del impuesto a las bebidas azucaradas", destacó en diálogo con La Gaceta.
La reforma jubilatoria dispone cambios en la fórmula de actualización de las jubilaciones, que pasarán a actualizarse en un 70% por inflación y 30% por variación de salarios. Esto resulta en una suba menor que con el sistema actual, que combina la recaudación con el aumento del costo de vida. Por eso se les entregará un bono a los jubilados, para compensar el desfasaje del paso de un sistema a otro.