Dan el veredicto del juicio por crimen de la docente Pajón
El veredicto del juicio que se le sigue a Claudio Sartal, acusado de instigar el crimen de su ex mujer, la docente Andrea Pajón, asesinada en 2008 en la localidad bonaerense de Castelar, se conocerá a partir de las 13 en los tribunales de Morón.
Marcelo Mazzeo, abogado del imputado, informó a Télam que la audiencia comenzará a las 13, en el segundo piso del edificio judicial situado en Colón y Almirante Brown.
Allí, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 de Morón, integrado por los jueces Diego Bonano, Raquel Lafourcade y Moralejo Rivera, comunicará a las partes si condena o no a Sartal por el homicidio de Pajón, tal como lo solicitaron el 28 de junio pasado los fiscales de juicio Hernán Alarcón y Adrián Ferreyra.
En su alegato, los fiscales imputaron a Sartal del delito de "homicidio triplemente calificado por el vínculo, promesa remuneratoria y la participación de dos o más personas", por lo que pidieron que sea condenado a prisión perpetua.
Mientras que el defensor Mazzeo pidió la absolución del acusado por considerar que "no hay pruebas" en su contra y que "los indicios no prueban ningún hecho y son contradictorios entre sí".
En tanto, los fiscales no acusaron a Gabriel Varas, quien había llegado al juicio imputado de haber sido el autor material del crimen de Pajón, al que Sartal supuestamente contrató de sicario y le pagó 10.000 pesos.
El ex esposo de la docente asesinada llegó al debate en libertad al igual que Varas, quien había comenzado a ser juzgado por el mismo delito que Sartal, excepto por el agravante del vínculo.
Tras los alegatos, Sartal pronunció sus "últimas palabras" en las que reiteró su inocencia.
La audiencia de aquel día había comenzado con la declaración de dos peritos que realizaron informes psiquiátricos y psicológicos a la testigo que denunció que Sartal fue quien instigó el crimen de Pajón y le pagó a Varas para que lo cometiera.
Se trató de un psiquiatra forense de la Defensoría General de Morón, Juan Pablo Parés, quien concluyó en un informe oficial que la testigo Paula Soledad Silveyra, que al momento del crimen era pareja de Sartal, "no presentó un discurso contradictorio" durante el estudio.
Este peritaje ordenado por el tribunal fue en respuesta al informe que había presentado dos días antes la psicóloga, también de la Defensoría, Andrea Edith Homene, quien consideró que la testigo "podría tener capacidad fabuladora".
Durante el juicio declaró como testigo la madre de la víctima, María Ofelia Fernández de Pajón, y el hijo mayor de Sartal y la docente, Leandro, de 26 años, quienes dijeron creer que el acusado había mandado matarla porque tenían una mala relación.
El hecho ventilado en el debate ocurrió el 27 de agosto de 2008 cuando Pajón (39) salía junto a su hijo menor, que entonces tenía 13 años, de su casa de la calle Pasadores al 3600, del barrio San Juan, en Castelar Sur.
En ese momento, dos hombres se le acercaron y, sin mediar palabra, uno de ellos la arrojó al suelo, le apoyó un arma de fuego en la cabeza y le disparó dos veces a la altura del oído.
Los agresores escaparon sin robar nada, en tanto que la víctima fue trasladada a un hospital donde murió un día después.
Allí, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 de Morón, integrado por los jueces Diego Bonano, Raquel Lafourcade y Moralejo Rivera, comunicará a las partes si condena o no a Sartal por el homicidio de Pajón, tal como lo solicitaron el 28 de junio pasado los fiscales de juicio Hernán Alarcón y Adrián Ferreyra.
En su alegato, los fiscales imputaron a Sartal del delito de "homicidio triplemente calificado por el vínculo, promesa remuneratoria y la participación de dos o más personas", por lo que pidieron que sea condenado a prisión perpetua.
Mientras que el defensor Mazzeo pidió la absolución del acusado por considerar que "no hay pruebas" en su contra y que "los indicios no prueban ningún hecho y son contradictorios entre sí".
En tanto, los fiscales no acusaron a Gabriel Varas, quien había llegado al juicio imputado de haber sido el autor material del crimen de Pajón, al que Sartal supuestamente contrató de sicario y le pagó 10.000 pesos.
El ex esposo de la docente asesinada llegó al debate en libertad al igual que Varas, quien había comenzado a ser juzgado por el mismo delito que Sartal, excepto por el agravante del vínculo.
Tras los alegatos, Sartal pronunció sus "últimas palabras" en las que reiteró su inocencia.
La audiencia de aquel día había comenzado con la declaración de dos peritos que realizaron informes psiquiátricos y psicológicos a la testigo que denunció que Sartal fue quien instigó el crimen de Pajón y le pagó a Varas para que lo cometiera.
Se trató de un psiquiatra forense de la Defensoría General de Morón, Juan Pablo Parés, quien concluyó en un informe oficial que la testigo Paula Soledad Silveyra, que al momento del crimen era pareja de Sartal, "no presentó un discurso contradictorio" durante el estudio.
Este peritaje ordenado por el tribunal fue en respuesta al informe que había presentado dos días antes la psicóloga, también de la Defensoría, Andrea Edith Homene, quien consideró que la testigo "podría tener capacidad fabuladora".
Durante el juicio declaró como testigo la madre de la víctima, María Ofelia Fernández de Pajón, y el hijo mayor de Sartal y la docente, Leandro, de 26 años, quienes dijeron creer que el acusado había mandado matarla porque tenían una mala relación.
El hecho ventilado en el debate ocurrió el 27 de agosto de 2008 cuando Pajón (39) salía junto a su hijo menor, que entonces tenía 13 años, de su casa de la calle Pasadores al 3600, del barrio San Juan, en Castelar Sur.
En ese momento, dos hombres se le acercaron y, sin mediar palabra, uno de ellos la arrojó al suelo, le apoyó un arma de fuego en la cabeza y le disparó dos veces a la altura del oído.
Los agresores escaparon sin robar nada, en tanto que la víctima fue trasladada a un hospital donde murió un día después.