Dalma Maradona sobre la internación de Diego: “Por el bien de todos los chupasangres que no le pase nada”

En la tarde del lunes Diego Maradona fue internado en una clínica de La Plata para someterse a una serie de chequeos. Tras conocerse la noticia, su hija Dalma Maradona acudió a Twitter e hizo referencia a la preocupación que tanto ella como su hermana Gianinna manifiestan desde hace un tiempo sobre la salud de su papá: “No estamos tan locas, ¿no?”, señaló.

“Cuando mi hermana dijo que mi papá no estaba bien le llevaron a ‘un periodista’ a su casa para hacerle una nota fantasma para hablar mal de ella ¿y ahora? Bueno, No estamos tan locas, ¿no?”, escribió la actriz en un mensaje en su perfil de la red social.

En un segundo tuit agregó: “No se imaginan las cosas que escribo y borro porque ahora lo único importante es que él esté bien". Para finalizar se refirió al entorno del exjugador de fútbol y advirtió: "Por el bien de todos/as los chupasangre, que no le pase nada”

Maradona estuvo el viernes 31 de octubre, el día de su cumpleaños número 60, en el estadio “Juan Carlos Zerrillo”, porque jugaba Gimnasia y Esgrima de La Plata, el equipo que dirige. Allí se lo pudo ver con molestias a la hora de caminar, con movimientos ralentizados y con cierta dificultad para desplazarse. Incluso fue ayudado por dos asistentes.

Al conocerse las imágenes muchos usuarios en redes sociales expresaron su tristeza por su estado. "Me duele ver a Diego así como estaba hoy, lo tienen dopado, no hay razón de ser para que alguien de 60 años lúcido y fuerte como es esté así, caminando del brazo de alguien, ido, casi sin poder hablar, ojalá Gianinna Maradona y la gente que lo ama de verdad pueda sacarlo de este nuevo infierno”, escribió un seguidor.

Esto no pasó desapercibido para la hermana de Dalma, que respondió de manera escueta pero contundente con una desgarradora frase: “Me parte el alma”.

Horas antes del partido, Gianinna le dedicó un tierno mensaje a su papá con motivo de su natalicio: “Mi gran confidente. El mejor cómplice. Desde que siempre le de la mano a mamá, me ate los cordones antes de subir a una escalera mecánica hasta que acelere en las curvas y siempre baile hasta el amanecer", sostuvo.

Luego continuó: “Lo disfruté en cada etapa de mi vida, algunas veces más cerca que hoy pero menos lejos que mañana. Mi gran ejemplo de todo lo que sí y todo lo que no. Felices 60 al huracán que con 31 años me sigue llamando pompón. Mi escorpiano favorito, tan terco y real, el papá más auténtico del mundo que podía elegir para vivir esta vida. Es cierto que se ama hasta el final, que siempre se puede volver a empezar y que es mejor morir de pie que vivir de rodillas”.