Dakar 2013: Perú, Argentina y Chile
Los tres países serán las sedes del próximo año. La carrera tendrá como salida Lima y como meta Santiago, según confirmó en París el director de la prueba, Etienne Lavigne
Argentina y Chile, repitiendo por quinta edición, y Perú, por segundo año consecutivo, acogerán la edición de 2013 del rally Dakar, que tendrá como salida Lima y como meta Santiago, confirmó este miércoles en París el director de la prueba, Etienne Lavigne. "Sudamérica volvió a acoger un Dakar excepcional este año y en el próximo volveremos a los tres países donde estuvimos en enero", afirmó en un acto en el que se oficializaron las sedes para el próximo año.
La prestigiosa competición de autos y motos, que fue anulada en 2008 por temor a la amenaza terrorista en su recorrido tradicional en el noroeste de África, se trasladó desde 2009 a Sudamérica, donde ya se han disputado con éxito cuatro ediciones y que se prepara para la quinta consecutiva.
Por primera vez, el Pacífico es el protagonista absoluto, con salida y meta en esa zona del continente y por primera vez sin que Argentina sirva como punto inicial o final del rally: Lima, la llegada del Dakar-2012, será esta vez la salida y Chile, en su capital Santiago, acogerá el final de la prueba.
Como grandes atractivos de la nueva edición, el nuevo rally contará con una especial cronometrada a más de 3.000 metros de altura y se cruzarán los Andes, la cordillera entre Chile y Argentina, en dos ocasiones, primero de oeste a este y luego en sentido inverso.
Otras grandes novedades serán que las dificultades comienzan ya desde la salida, con un recorrido desértico que obliga a una aclimatación inmediata a condiciones extremas, desde el 5 de enero, una fecha retrasada con respecto a años anteriores, cuando el rally comenzó en los festejos de inicio de año.
"Lejos de ser un paseo por la costa entre Lima y Santiago, las dificultades que hemos previsto promete un escenario de carrera apasionante, para que lo excepcional siga siendo la regla", avanzó Lavigne.
En 2013, después de un 2012 donde la gran novedad fue la llegada a Perú y sus dunas litorales, la pureza del Dakar volverá a tener como escenario destacado el desierto de Atacama, en el norte de Chile, "un paisaje único, una inmensidad que desorienta", en palabras del director del rally.
Argentina contará con etapas en la mitad de la carrera, únicamente en su territorio más al noroeste, aunque el país tendrá a la caravana en su día de descanso, el 13 de enero en San Miguel de Tucumán.
Respecto al final en Chile, Lavigne adelantó que el podio final se instalará frente al Palacio de la Moneda de Santiago, destacando que ese era uno de los deseos del presidente del país, Sebastián Piñera.
Del proyecto quedaron fuera otros países sobre los que se rumoreó, como Brasil, Paraguay y sobre todo Bolivia, con quien se mantuvieron contactos oficiales, pero que finalmente no fructificaron para esta edición, aunque los organizadores subrayaron que la puerta está abierta para el futuro.
La opción de Sudamérica supone para el Dakar una apuesta por la estabilidad política, la seguridad ante eventuales amenazas terroristas y el entusiasmo popular, con el aval de la experiencia de cuatro ediciones que han consolidado esta competición en el continente.
La prestigiosa competición de autos y motos, que fue anulada en 2008 por temor a la amenaza terrorista en su recorrido tradicional en el noroeste de África, se trasladó desde 2009 a Sudamérica, donde ya se han disputado con éxito cuatro ediciones y que se prepara para la quinta consecutiva.
Por primera vez, el Pacífico es el protagonista absoluto, con salida y meta en esa zona del continente y por primera vez sin que Argentina sirva como punto inicial o final del rally: Lima, la llegada del Dakar-2012, será esta vez la salida y Chile, en su capital Santiago, acogerá el final de la prueba.
Como grandes atractivos de la nueva edición, el nuevo rally contará con una especial cronometrada a más de 3.000 metros de altura y se cruzarán los Andes, la cordillera entre Chile y Argentina, en dos ocasiones, primero de oeste a este y luego en sentido inverso.
Otras grandes novedades serán que las dificultades comienzan ya desde la salida, con un recorrido desértico que obliga a una aclimatación inmediata a condiciones extremas, desde el 5 de enero, una fecha retrasada con respecto a años anteriores, cuando el rally comenzó en los festejos de inicio de año.
"Lejos de ser un paseo por la costa entre Lima y Santiago, las dificultades que hemos previsto promete un escenario de carrera apasionante, para que lo excepcional siga siendo la regla", avanzó Lavigne.
En 2013, después de un 2012 donde la gran novedad fue la llegada a Perú y sus dunas litorales, la pureza del Dakar volverá a tener como escenario destacado el desierto de Atacama, en el norte de Chile, "un paisaje único, una inmensidad que desorienta", en palabras del director del rally.
Argentina contará con etapas en la mitad de la carrera, únicamente en su territorio más al noroeste, aunque el país tendrá a la caravana en su día de descanso, el 13 de enero en San Miguel de Tucumán.
Respecto al final en Chile, Lavigne adelantó que el podio final se instalará frente al Palacio de la Moneda de Santiago, destacando que ese era uno de los deseos del presidente del país, Sebastián Piñera.
Del proyecto quedaron fuera otros países sobre los que se rumoreó, como Brasil, Paraguay y sobre todo Bolivia, con quien se mantuvieron contactos oficiales, pero que finalmente no fructificaron para esta edición, aunque los organizadores subrayaron que la puerta está abierta para el futuro.
La opción de Sudamérica supone para el Dakar una apuesta por la estabilidad política, la seguridad ante eventuales amenazas terroristas y el entusiasmo popular, con el aval de la experiencia de cuatro ediciones que han consolidado esta competición en el continente.