Cura y regenera piel sin dejar cicatriz
Esta extraordinaria capacidad regenerativa podría ser la clave para curar heridas en humanos sin dejar huellas.
El ratón espinoso africano pasó a ser la nueva estrellita de la Ciencia desde el momento que es el primer mamífero en el que se ha observado una maravillosa capacidad para regenerar tejidos y desarrollar nuevo pelaje sin dejar cicatrices. "La piel, los folículos pilosos, el cartílago. Todo vuelve a crecer.", señala Ashley W. Seifert, responsable del estudio que se acaba de publicar en la revista Nature.
El descubrimiento de Seifert (Universidad de Florida - EE.UU.), surgió a través de la información que le proporcionó un colega sobre un pequeño roedor que había observado en África, y que parecía poseer un mecanismo de defensa mediante el cual se auto-amputaba una parte del cuerpo para escapar de un depredador. Así fue que Seifert se trasladó a Nairobi (Kenia) para documentar por primera vez ese fenómeno extraordinario en un mamífero.
Trabajó con dos especies de ratones espinosos (Acomys kempi y Acomys percivali) realizándoles pequeñas incisiones de 4 mm en las orejas y lomo, y “los resultados fueron asombrosos, los diversos tejidos crecieron de nuevo a través de la formación de estructuras del tipo blastema –el mismo tipo de proceso biológico que utiliza una salamandra para regenerar un miembro amputado”, dijo Seifert.
Durante años los biólogos han estudiado a las salamandras por su capacidad para regenerar miembros perdidos. Pero la biología de los anfibios es muy diferente a la de los humanos por lo cual se torna complejo de traducir tal capacidad a tratamientos médicos en humanos. Pero el hallazgo de tal capacidad en un mamífero, como la del ratón espinoso, podría convertirse en un nuevo modelo para la investigación en medicina regenerativa.
Mientras ellos seguirán investigando con estos simpáticos ratones para desentrañar sus secretos regenerativos, otros los disfrutan adoptándolos como mascotas según podrás apreciar en el video.
El descubrimiento de Seifert (Universidad de Florida - EE.UU.), surgió a través de la información que le proporcionó un colega sobre un pequeño roedor que había observado en África, y que parecía poseer un mecanismo de defensa mediante el cual se auto-amputaba una parte del cuerpo para escapar de un depredador. Así fue que Seifert se trasladó a Nairobi (Kenia) para documentar por primera vez ese fenómeno extraordinario en un mamífero.
Trabajó con dos especies de ratones espinosos (Acomys kempi y Acomys percivali) realizándoles pequeñas incisiones de 4 mm en las orejas y lomo, y “los resultados fueron asombrosos, los diversos tejidos crecieron de nuevo a través de la formación de estructuras del tipo blastema –el mismo tipo de proceso biológico que utiliza una salamandra para regenerar un miembro amputado”, dijo Seifert.
Durante años los biólogos han estudiado a las salamandras por su capacidad para regenerar miembros perdidos. Pero la biología de los anfibios es muy diferente a la de los humanos por lo cual se torna complejo de traducir tal capacidad a tratamientos médicos en humanos. Pero el hallazgo de tal capacidad en un mamífero, como la del ratón espinoso, podría convertirse en un nuevo modelo para la investigación en medicina regenerativa.
Mientras ellos seguirán investigando con estos simpáticos ratones para desentrañar sus secretos regenerativos, otros los disfrutan adoptándolos como mascotas según podrás apreciar en el video.