Cumple su sueño: figurar en el Libro Guinness de los Récords
Aprendió, insistió y por fin logró construir el auto más pequeño del mundo con licencia legal para conducirlo por la calle.
Con 29 años, Austin dice que desarrolló una pasión por juguetear con cosas mecánicas desde muy chico. Solía andar en bicicleta con sus amigos, y siempre le agregaba o le quitaba partes a la bici. Cuando cumplió 16, se compró su primer auto, un Bronco. Así que adquirió un manual de reparación y aprendió a quitar cosas y ponerlas de nuevo. No fue fácil pero tampoco fue en vano ya que desde entonces viene construyendo autos.
Hace dos años, vio un pequeño karting con la carrocería de un auto, que era una miniatura preciosa. Se quedó pensando si alguien podría realmente construir ese auto tan pequeño y hacer que sea legal conducirlo por la calle. También le vino a la cabeza su sueño de figurar en el Libro Guinness, así que comenzó a buscar cuál era el auto más chico que pudiera conducirse legalmente. Un hombre de Inglaterra tenía el récord, pero luego de verlo, Coulson se dijo a sí mismo: "Puedo batir el récord". Y lo logró con un auto que mide 63,5 centímetros de alto, 65,41 de ancho y 1,26 metros de largo.