Cultura en BA 2011 ¡Arde la ciudad!
La expresión artística toma forma en la ciudad como si de una fragua se tratara.
Tanto sea bajo la forma de géneros consagrados o de estéticas emergentes que están dando sus primeros balbuceos, todo lo que pasa en buenos aires tiene una misma pretensión: dar cabida y amplificar la multiplicidad de voces que hacen de buenos aires una ciudad cosmopolita.
Es un cliché repetido en el que se incurre habitualmente, especialmente cuando se trata de comunicar la gestión de un gobierno, citar el concepto "Cultura para todos". Suponer que la cultura o los bienes materiales y simbólicos son "mercancías" pasibles de ser entregadas en una suerte de movimiento unidireccional es, por lo menos, un acto de ignorancia. La cultura es de todos.
Y en este punto entra a jugar el uso de las preposiciones; sí, esas partículas textuales que en el colegio hemos aprendido de memoria -como las tablas de multiplicar- sin saber bien con qué finalidad. Porque en todo caso habría que decir, "Cultura de/desde todos", reconociéndola como producto del hacer, del pensar y del sentir de un pueblo.
Esta reformulación del concepto es la que parece haber empezado a circular en nuestro país desde que se empezó a reconocer a la diversidad como uno de los activos culturales que -muy lejos de dividir- engloban e identifican a todos los argentinos. Así lo explica Jorge Coscia, secretario de Cultura de la Nación, cuando enfatiza que la política cultural no es una isla y subraya que -para que tenga sentido- se necesita trabajar transversalmente con otras áreas y otros ministerios. "Tenemos programas conjuntos con el Ministerio de Trabajo y allí han surgido las Casas del Bicentenario distribuidas a lo largo y ancho de la República; también trabajamos con la cartera de Turismo porque hay una gran relación", afirma.
Y en esta nueva mirada, para Coscia, la palabra clave es inclusión. "Creo que boy cohabitan en Argentina expresiones artísticas de lo más diversas. El tango con la chacarera o el rock. La pintura con el mural. Lo figurativo con lo abstracto. La instalación con la arquitectura de vanguardia. La palabra clave es "libertad". Y en esa libertad cohabitan distintas expresiones y vamos a encontrar formas expresivas y artísticas distintas como ene encontramos identidades distintas. Nosotros somos una unidad en la diversidad".
Y la diversidad también supone respeto por el otro, siendo la cultura un vehiculo de valores, según afirma Hernán Lombardi, ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, para quien, en el plano social, "es un vehículo de creencias y convicciones compartidas".