¡Cuidemos el agua!
* Por Carlos E. Abihaggle. El agua es el elemento natural más vital para el ser humano y, en el caso de Mendoza, ello se multiplica por el clima desértico. Esta nota propone una serie de medidas para protegerla.
(*) Carlos E. Abihaggle - Profesor de la Facultad de Ciencias Económicas - Universidad Nacional de Cuyo.
La reciente Semana Mundial del Agua realizada en Estocolmo, Suecia, reflejó las principales preocupaciones de los involucrados en la temática hídrica que serán planteadas en junio de 2012 en Río de Janeiro con motivo del Encuentro Río +20.
La visión estratégica apunta al logro de un nuevo modelo de desarrollo humano y económico que asegure un impacto real en el bienestar de los pueblos alrededor del mundo.
Para ello se hizo hincapié en la necesidad de considerar un trípode de acciones en torno a 3 sectores que deben ser tratados en forma independiente y relacionados entre sí.
Ellos son :
* Recursos Hídricos
* Energía
* Alimentos
Se considera que hacia 2030 la demanda por agua superará un 40% a la oferta de la misma. O sea, con los actuales modelos de acumulación y distribución los recursos hídricos no alcanzarán a satisfacer las necesidades globales. Y, como siempre, "el hilo se cortará por lo más delgado" y será entonces el aumento de la pobreza la consecuencia de tal desatino.
Necesitamos, entonces, una toma de conciencia en primer lugar y luego realizar acciones concretas para asegurar servicios adecuados de agua y saneamiento para la población total y así cumplir con la resolución de la Asamblea de las Naciones Unidas que la declaró como un derecho humano.
En función de ello se propone para 2020:
* Un aumento del 20% en la eficiencia de la cadena alimentaria. Reducir pérdidas y desperdicios "de la chacra a la mesa".
* Un incremento del 20% en la eficiencia del agua en la agricultura: "Mayor nutrición y producción por gota de agua".
* Un aumento en el 20% de la eficiencia del agua para producir energía: "Mayor kilowatt por gota de agua".
* Un aumento en el 20% de la cantidad del re-uso del agua.
* Disminuir el 20% la contaminación de los recursos hídricos.
Para ello se hace un llamamiento a los gobiernos nacionales, provinciales y municipales a fin de ser acordados en Río +20:
* Una economía verde en un contexto de desarrollo sustentable y erradicación de la pobreza.
* La formulación de un esquema institucional para favorecer el desarrollo sustentable.
Entre otros, se necesitan varios instrumentos para alcanzar tales objetivos. Sólo por mencionar algunos, cabe citar:
* Incentivos económicos y sociales para una mayor eficiencia en el uso del agua.
* Reformular al Estado para ser capaz de actuar en forma transversal a fin de planificar y accionar sobre el agua, energía y alimentos en forma coordinada.
* Realizar suficientes inversiones que garanticen agua y saneamiento al conjunto.
* Transformar los indicadores meramente económicos en índices que midan los aspectos sociales y ambientales.
* Frente a tales desafíos se impone un cambio de paradigma frente al cual debemos prepararnos a través de una verdadera política de Estado, para un desarrollo económico, social y ambiental.