¡Cuidado! La mujer-vampiro llegó para atacar
Toma casi 2 litros de sangre humana por mes y asegura que eso la hace sentir más fuerte y saludable.
Durante los últimos 30 años Julia Caples, la mujer-vampiro de la vida real, ha consumido regularmente sangre humana. Sus donantes son amigos, admiradores de los vampiros, que ella conoce en su tienda de rarezas y que le permite succionar la sangre directamente de sus cuerpos.
La fascinación de Julia Caples respecto de la ingesta de sangre comenzó cuando tenía solo 15 años.
En su primer beso, sintió la urgencia de morder a su novio: "Era mi instinto natural y me gustaba el sabor. Sentí una necesidad que no puedo explicar. Nunca desapareció", dijo en una entrevista con Barcroft Media. "No hace falta decir que él no me besó nunca más", agregó Julia.
La experiencia le provocó definitivamente un interés en la sangre humana, pero se volvió loca por la sangre luego de conocer a su ahora ex marido Donald, que compartía su pasión por los vampiros y el estilo de vida gótico. Se casaron en un cementerio y, luego de hacer sus votos, consumaron su amor compartiendo la sangre de cada uno. Pero cuando nació su hijo Alexi, Julia y Donald decidieron que uno de ellos debía abandonar el rol de vampiro para asegurar que el niño tuviera una crianza equilibrada. Fue Donald quien dejó de beber sangre, de manera que Julia pudiera seguir haciéndolo. Aunque ya no viven juntos, Donald le dijo a la prensa que Julia es una madre sorprendente que nunca permitirá que sus extravagantes hábitos se interpongan entre ella y los chicos.
Julia se manda casi 2 litros de sangre humana por mes, tomando ciertos recaudos: todos los "donantes" deben hacerse análisis de sangre para que la ingesta sea segura y no le provoque ninguna enfermedad. Según ella, ingerir sangre la hace sentir más fuerte y saludable.