Cuevana cambia

Por un lado es fundamental el papel de Inernet como facilitador y espacio, para el acceso de millones de personas a la información y a distintos contenidos.

Por el otro, los autores de esos contenidos deberían cobrar los porcentajes por la reproducción de sus obras y no ser vícitmas de la piratería.

Esta encrucijada le llega en primera instancia a Tomás Escobar, el joven creador del sitio Web para ver películas y series online, Cuevana.tv.

"Cuevana creció y sigue siendo lo que es gracias a los usuarios. Por eso, quiero un modelo que les sirva a todos, a los usuarios y a la industria", dijo Tomás Escobar, de 22 años, a la revista Brando, y aseguró: "Ya no estoy en contra de la industria".

El sitio está hace dos años pero recién en las últimas semanas enfrentó conflictos por sus contenidos. 

Frente a esto, Escobar acordó con el INCAA quien le permitiría reformular Cuevana para convertirlo en el canal de visualización de cine argentino y latinoamericano, que corre en desventaja en comparación con la cantidad de semanas de exhibición que tiene el cine hollywoodense.

De hecho, al entrar en la página, hay un link que reza:"Directores/productores interesados en publicar sus producciones en Cuevana, click aquí".

Ahora habrá que ver si prospera, teniendo en cuenta que el sitio es el favorito de más de 15 millones de usuarios por su variedad de cine internacional, y no tanto nacional.

Pero inicialmente el modelo de negocio sería un fondo de inversión, con los ingresos por publicidad destinados a pagar las licencias de las distribuidoras.

De cualquier manera, la transformación será gradual, disminuyendo la oferta de películas que están subidas sin acuerdo con las distribuido y aumentando las de cine independiente, hasta completarse a mediados del año que viene y quedar fuera de la clandestinidad, reconvertido en un sitio de filmes que llegarán exclusivamente autorizado por los dueños de los derechos.