Cuatro de cada diez pesos del salario serán para pagar impuestos en 2011
Cuatro de cada diez pesos que un trabajador argentino reciba en 2011 en concepto de salario deberán ser destinados al pago de impuestos, dado que así lo prevé el Presupuesto previsto por el Gobierno para el año próximo.
El dinero será destinado para pagar impuestos en las esferas nacionales, provinciales y municipales, en un escenario en el que la presión tributaria alcanzará casi el 40 por ciento, un nivel muy elevado en relación a otros países de la Región, indicó un estudio de la consultora IDESA.
"Una de las definiciones más importantes que contiene el proyecto de presupuesto del año 2011 es que seguirá creciendo la proporción de ingresos que los ciudadanos deben destinar a impuestos", dijo el informe.
Y agregó que el sacrificio se concentra en las familias más pobres, dado que el Estado apela a tributos "altamente regresivos" como el "impuesto inflacionario y las cargas sociales".
La acelerada carrera en la que entraron los precios a principios de este año y que parece no detenerse en el mediano plazo es tomada en cuenta por los expertos críticos como un "impuesto".
En el proyecto de ley de Presupuesto 2011, el Gobierno prevé una inflación del 8,9 por ciento, un nivel similar al que había sido pronosticado para este año, que al final cerrará con un alza de precios general y real del 25 por ciento.
De acuerdo con este informe, entre 1993 y 2003, los impuestos recaudados por la Nación y las provincias se mantuvieron en el orden del 21,1 por ciento del PBI; cifra que se elevó al 32,1 por ciento a partir de 2003 y que se prevé que llegará al 35 por ciento en 2011.
Si a estas estimaciones se le agregan los impuestos municipales y los recursos que obtiene el
Estado a través de la inflación, por la pérdida de valor que sufre la moneda como consecuencia del aumento de los precios, se llega a que en 2011 la presión impositiva se ubicará en el orden del 40 por ciento.
"Como el crecimiento de los recursos fiscales no se refleja en mayor cantidad y calidad de los servicios que suministra el Estado, se acentúa el rechazo a pagarlos, especialmente los más progresivos como el impuesto a las ganancias", advirtió la consultora.
Por su parte, el ministro de Economía, Amado Boudou, aseguró que el proyecto de Presupuesto es "realista, razonable y realizable, como viene sucediendo desde 2003".
"Uno no puede tener un Presupuesto inflado para endeudarse permanentemente, como pasó en las décadas del ´80 y ´90. Pero éste es un Presupuesto que tiene que ver con las políticas de este Gobierno, con el desendeudamiento, con el superávit fiscal y comercial, con el mantenimiento de las reservas del Banco Central", destacó Boudou.
En tanto que el viceministro de Economía, Roberto Feletti, consideró que "no es razonable" el rechazo de la oposición al proyecto de Presupuesto, ya que esa propuesta, según expresó, "refleja políticas fiscales muy consistentes".
"Lo que refleja el proyecto de Presupuesto, fundamentalmente, es la tendencia de inversión pública tanto en lo social como en infraestructura", destacó el funcionario.