¿Cuánto riesgo representa para el corazón el cargo de Presidente?
El médico cardiólogo Jorge Tartaglione dialogó con DiarioVeloz sobre las complicaciones de salud que tuvo Mauricio Macri.
La arritmia por la que fue internado el último viernes el presidente de la Nación, Mauricio Macri, puso en escena el trabajo que lleva adelante como posible complicación adicional a la salud. Sobre esto, DiarioVeloz consultó al médico cardiólogo Jorge Tartaglione.
"Lo que le pasó a Macri le puede pasar a cualquiera. Sintió palpitaciones, una irregularidad de los latidos del corazón, que late como un reloj. De golpe, empieza a tener más campanadas porque las partes de arriba y de abajo laten en forma sincrónica", explicó el miembro titular de la Sociedad Argentina de Cardiología.
El especialista comenta que el estrés y el cansancio pueden incrementar la adrenalina y generar un problema de estas características. No es casual, teniendo en cuenta la actividad de Macri, que ya comienza a exhibir un cambio de aspecto propio del trajín diario que representa ser Presidente. "Si mirás las fotos de Obama cuando asumió y ahora, o de Cristina Kirchner, te das cuenta que hay un cambio", comentó.
Sobre cómo afecta el cargo de Presidente en la salud, Tartaglione sostuvo: "El cargo de Presidente es un factor de riesgo adicional para el corazón. No es lo mismo una persona que llega a las 5 de la tarde a su casa que otra que tiene que determinar la economía y la seguridad de 40 millones de habitantes. Es una cuestión lógica que haya un riesgo extra por ser Presidente".
Asimismo, en referencia a los cuidados y recaudos que debe tomar Macri tras su internación del viernes, indicó: "Una vez que le dan el alta, le dan un antiarrítmico y un medicamento anticoagulante de forma transitoria. Néstor Kirchner dejó el anticoagulante y se le tapó la arteria. El Presidente tiene que hacerles caso a los médicos, aunque no pueda hacer una vida demasiado tranquila. Tiene que entender que es una persona de 57 años y que se puede enfermar como cualquiera. Por eso los médicos tienen que ser muy cautos".
En cuanto a las presiones extras y posibles cuadros de estrés que puedan tener los médicos de cabecera de los Presidentes, Tartaglione opinó: "Es indudable que tiene más presiones, pero como médico hay que olvidarse de que es el Presidente. Hay que actuar como con cualquier persona común, porque sino no se lo puede atender".
"Lo que le pasó a Macri le puede pasar a cualquiera. Sintió palpitaciones, una irregularidad de los latidos del corazón, que late como un reloj. De golpe, empieza a tener más campanadas porque las partes de arriba y de abajo laten en forma sincrónica", explicó el miembro titular de la Sociedad Argentina de Cardiología.
El especialista comenta que el estrés y el cansancio pueden incrementar la adrenalina y generar un problema de estas características. No es casual, teniendo en cuenta la actividad de Macri, que ya comienza a exhibir un cambio de aspecto propio del trajín diario que representa ser Presidente. "Si mirás las fotos de Obama cuando asumió y ahora, o de Cristina Kirchner, te das cuenta que hay un cambio", comentó.
Sobre cómo afecta el cargo de Presidente en la salud, Tartaglione sostuvo: "El cargo de Presidente es un factor de riesgo adicional para el corazón. No es lo mismo una persona que llega a las 5 de la tarde a su casa que otra que tiene que determinar la economía y la seguridad de 40 millones de habitantes. Es una cuestión lógica que haya un riesgo extra por ser Presidente".
Asimismo, en referencia a los cuidados y recaudos que debe tomar Macri tras su internación del viernes, indicó: "Una vez que le dan el alta, le dan un antiarrítmico y un medicamento anticoagulante de forma transitoria. Néstor Kirchner dejó el anticoagulante y se le tapó la arteria. El Presidente tiene que hacerles caso a los médicos, aunque no pueda hacer una vida demasiado tranquila. Tiene que entender que es una persona de 57 años y que se puede enfermar como cualquiera. Por eso los médicos tienen que ser muy cautos".
En cuanto a las presiones extras y posibles cuadros de estrés que puedan tener los médicos de cabecera de los Presidentes, Tartaglione opinó: "Es indudable que tiene más presiones, pero como médico hay que olvidarse de que es el Presidente. Hay que actuar como con cualquier persona común, porque sino no se lo puede atender".