Cuánto aumentó en el último año vivir en la Argentina

Agosto fue un mes "negro": la inflación, según los economistas, habría rondado entre 4,5% y 5%. Con ese rango de suba de precios mensual, la variación interanual ascenderá al 55%. El dato se conocerá el jueves 12 de septiembre.

Según el Indec, la canasta de pobreza (o Canasta Básica Total) fue en julio de este año de casi $32.000 mientras que hace un año contabilizaba $20.134, un 59% de aumento. En la otra punta de la tabla, la Canasta del Profesional del Ejecutivo que mide el Centro de Economía Aplicada de la Universidad del CEMA, fue de casi $300.000 (unos USD 4.800) mientras que hace año se ubicaba en $193.000 (5.050 dólares de entonces).

Según el Ministerio de Producción y Trabajo, el salario promedio registrado hoy es de unos $44.300, frente a $31.239 del año pasado, un 42% de aumento; y el mínimo vital y móvil de $12.500, y se lo elevó en forma unilateral por falta de consenso entre trabajadores y empresarios en 35%, a $16.875 desde octubre próximo.

En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, los sectores medios tienen un ingreso promedio (a julio 2o19) de entre $49.674 y 158.956, lo que da una media de $100.000. Hace un año era inferior a 65.000 pesos.

Si bien es difícil unificar una canasta tipo, el índice de precios al consumidor (IPC) del Indec es contundente: la inflación interanual en julio fue de 54,4% (con una suba mensual de 2,2% en julio que sólo será un recuerdo).

Entonces, ¿cuánto gastaba una familia para vivir por mes el año pasado y cuánto debe desembolsar hoy?

Alimentos. Fue uno de los rubros cuyos precios más se incrementaron respecto de agosto del año pasado tras la devaluación. Para citar algunos ejemplos –relevados por Focus Market vía Scanntech–, el litro de leche subió de $26,9 a $53,4; el litro de aceite pasó de $61,5 a $87,2; el azúcar subió de $21,9 a $33,6; el pan de molde, de $61,4 a $91,2; la manteca trepó de $46,2 a $83,3; y las pastas, de $23,5 a $28,5 (57,8%). Muchos alimentos subieron bastante más que el promedio del Índice de Precios al Consumidor (IPC).

"En términos interanuales el pico de aceleración de precios en 2018 se vio en septiembre y octubre. Sin embargo, al observar la distancia que hay en categorías muy básicas en 2019 surge que tienen un recorrido de aumentos interanuales que están 30% arriba de la inflación promedio de alimentos, como el caso de la leche", detalló Damián Di Pace, de Focos Market.

"Los precios a julio venían desacelerando fuerte y las ventas minoristas disminuían en su caída. En el cierre de agosto ambas variables revirtieron la tendencia. Las inflación se aceleró y las ventas caen. Hoy, sostener el tipo de cambio no sólo forma parte de una expectativa eleccionaria por parte del Gobierno sino que es vital para no tener un deterioro económico y social mayor en la calle y en la economía de a pie", expresó.

Alquiler. Mientras que en agosto del año pasado el promedio de un departamento de dos ambientes rondaba los $10.000, hoy ese número trepa a $15.708 mensuales, según datos de la plataforma Zonaprop.

Prepagas. En agosto del 2018 el costo promedio de los planes de salud privados oscilaba entre $3.500 y $4.000 para una persona de edad mediana, mientras que para un matrimonio joven con dos hijos menores, en un plan sin reintegros, rondaba los $8.500. Hoy, en promedio, el costo de los planes para una persona de edad mediana rondan los $7.000 a $7.500, mientras que un matrimonio joven con dos hijos menores abona alrededor de $14.000 por mes.

Indumentaria. A nivel general, si se mira el último IPC de julio, el rubro "Prendas de Vestir y Calzado" tuvo un aumento interanual de 43,8%. En la comparación regional los mayores incrementos se dieron en la Patagonia (59,6%) y en el Gran Buenos Aires (46 por ciento).

Combustibles. En agosto del año pasado, el litro de nafta súper costaba $29,60 y el de gasoil, $25,64. Este año, los valores se elevaron a $43,71 y $40,54, respectivamente. Hoy esos precios están congelados, según una medida que tomó el Gobierno después de perder las PASO, algo que provocó fuertes tensiones con las provincias petroleras y las empresas del sector.

Luz y gas. Según cálculos oficiales, mientras que para un hogar que consume 300 kwh, la factura de energía eléctrica en agosto del año pasado oscilaba los $819, este año ese mismo hogar paga, en promedio, $1.182.

Con respecto al gas, y producto del diferimiento anunciado este año por las elecciones, mientras que en 2018 un hogar que consumía 79 metros cúbicos por mes pagaba, en promedio, $670, hoy abona $991. En el caso de la luz, el aumento fue del 44%, mientras que en gas, del 48%. Claro, en el último año no faltaron las quejas sobre aumentos puntuales en algunos hogares que superaban holgadamente esos promedios.

Colegio privado. Una cuota promedio para un establecimiento educativo en Capital ronda los $6.000 mensuales para una jornada simple; y para una doble jornada, entre $10.000 y $14.000, según la Asociación de Entidades Educativas Privadas Argentinas. Desde el año pasado se registró un 40% de aumento. Para institutos con aporte estatal el aumento fue de 29% y hoy las cuotas oscilan entre $4.000 y 6.000 para un colegio típico de clase media con jornada simple.

Entretenimiento. Una de las opciones más elegidas del rubro es el cine, al que se le agregan los combos infantiles. Sumando las entradas de 2 adultos más 2 menores (a una función 2D) y el almuerzo o cena en un local de comida rápida (2 cajitas infantiles más 2 combos adultos) en Buenos Aires, el presupuesto en 2018 era de $1.456. Este año el valor es $1.950; un 34% más.

Comunicaciones. Este rubro dominado por la telefonía celular es el que más aumento según el último IPC del Indec: 64.6%. En promedio, y dejando de lado promociones especiales y combos (un clásico para el sector por estos días), un plan mensual con 5GB de Internet cuesta unos $1.ooo. El año pasado el precio era de un poco más de la mitad.

El resultado de precios que suben largamente por arriba del promedio de los precios de la economía, y con empresas que han visto recortado fuertemente sus márgenes de ganancia –porque los costos se aceleraron– ha sido la profundización de la recesión.

Sin embargo, a diferencia de otros años con crisis profundas en que el fenómeno provocaba una singular contracción del empleo y aumento fuerte de la tasa de desocupación, hasta ahora ha ajustado más por la vía de la pérdida de capacidad de compra de los trabajadores que por empleo.