"Cuando vi que el barco se inclinaba, me bajé"
El capitán del crucero Costa Concordia, Franscesco Schettino, se lo confesó a un amigo, en una conversación interceptada por los investigadores del accidente.
Los medios italianos difundieron hoy el contenido de varias escuchas realizadas a Schettino cuando éste se encontraba conversando con un amigo en la comisaría de la localidad de Orbatello, un día después del choque del Costa Concordia.
"Cuando vi que el barco se inclinaba, me bajé", reconoció el capitán, quien a pesar de que famosamente se le ordenó que regresara al crucero desde el puerto, éste nunca lo hizo y eligió recluirse en su hotel.
"Cometí una imprudencia. El agujero era inmenso, había una roca puntiaguda, pero todo lo que pasó desde ese momento lo hice con máxima profesionalidad", dijo Schettino.
"No quiero subir más a una nave, quiero cambiar mi vida", expresa el comandante en otro momento de la charla, antes de reconocer que "todos los viernes" realizaba la peligrosa maniobra (que provocaría el choque fatal con la roca) de acercarse a la costa y que la empresa dueña del crucero lo sabía.
Schettino se encuentra actualmente en arresto domiciliario y acusado de abandono de nave, naufragio y homicidio múltiple culposo, y podría enfrentar una pena de hasta 15 años de cárcel.
Ayer, los equipos de rescate hallaron el cuerpo de otra persona dentro del crucero, y de esta manera el total de las víctimas fatales asciende ya a 16 personas, mientras que todavía se encuentran desaparecidos 17 individuos.
"Cuando vi que el barco se inclinaba, me bajé", reconoció el capitán, quien a pesar de que famosamente se le ordenó que regresara al crucero desde el puerto, éste nunca lo hizo y eligió recluirse en su hotel.
"Cometí una imprudencia. El agujero era inmenso, había una roca puntiaguda, pero todo lo que pasó desde ese momento lo hice con máxima profesionalidad", dijo Schettino.
"No quiero subir más a una nave, quiero cambiar mi vida", expresa el comandante en otro momento de la charla, antes de reconocer que "todos los viernes" realizaba la peligrosa maniobra (que provocaría el choque fatal con la roca) de acercarse a la costa y que la empresa dueña del crucero lo sabía.
Schettino se encuentra actualmente en arresto domiciliario y acusado de abandono de nave, naufragio y homicidio múltiple culposo, y podría enfrentar una pena de hasta 15 años de cárcel.
Ayer, los equipos de rescate hallaron el cuerpo de otra persona dentro del crucero, y de esta manera el total de las víctimas fatales asciende ya a 16 personas, mientras que todavía se encuentran desaparecidos 17 individuos.