Cuando los patos vienen marchando
Hay eventos extravagantes que no dejan de llamar la atención. Éste es uno de ellos.
El Peabody Hotel, en Memphis, EE.UU., es famoso no solo por su excelente atención sino por una atracción exclusiva: la Marcha de los Patos de Peabody, que incluye a una trouppe de patos artistas. Los huéspedes del hotel, jóvenes y adultos, disfrutan de esta extravagante experiencia todos los días del año.
La rutina diaria de los Patos de Peabody es así: todas las mañanas, exactamente a las 11.00 hs., cinco patos ánades norteamericanos, cuatro gallinas y un pato macho, bajan de su penthouse de 100.000 dólares que está en el hotel, en su ascensor privado. Ni bien se abre la puerta los patos toman posición en una alfombra roja frente a su director. Luego empiezan a marchar en una emocionante ejecución de la marcha militar King Cotton, de John Philip Sousa. Cuando llegan a la fuente de mármol coronada con orquídeas en el lobby, las aves suben por los cuatro escalones alfombrados y se tiran a la fuente. Permanecen allí hasta las 5 de la tarde, luego la procesión comienza su regreso y marchan de vuelta al ascensor, para llegar al palacio real de los patos.