DOLAR
OFICIAL $816.08
COMPRA
$875.65
VENTA
BLUE $1.18
COMPRA
$1.20
VENTA

Cuando los economistas son como dentistas

*Por Roger Backhouse. Se ha convertido en un lugar común criticar al movimiento Ocupen Wall Street por no ofrecer una visión alternativa. Sin embargo, no son los miles de activistas de las calles de Nueva York y Londres los únicos que carecen de perspectiva.

Los economistas hace mucho que han dejado de pensar en términos de sistemas económicos, y eso es algo que nos perjudica a todos.

No siempre fue así. Antes, las listas de cursos de los departamentos de economía abundaban en ofertas de "sistemas económicos comparados", que comparaban capitalismo y socialismo o los modelos francés, escandinavo y anglosajón de capitalismo.

Esos cursos surgieron en el contexto de la Guerra Fría, cuando la batalla con la Unión Soviética pasaba por demostrar que nuestro sistema era mejor que el suyo. Pero con la desintegración de la URSS esa motivación desapareció. La globalización, se proclama, ha creado un sistema único de capitalismo basado en la competencia internacional (que ignora las diferencias muy reales que existen entre, por ejemplo, China y los Estados Unidos).

Ahora tenemos una profesión económica que casi nunca analiza su tema fundamental, el "capitalismo".

Muchos economistas dicen que lo que importa son cuestiones como si los mercados son competitivos o monopólicos, o cómo funciona la política monetaria.

El uso de conceptos amplios y mal definidos, como capitalismo, invita a la grandilocuencia ideológica y distrae de los problemas técnicos duros . Ese argumento tiene su cuota de verdad. Los economistas obtienen mucho mejores resultados cuando abordan problemas pequeños y bien definidos.

Como dijo John Maynard Keynes, los economistas deberían parecerse más a los dentistas : gente modesta que se ocupa de una parte chica del cuerpo pero elimina mucho dolor. Sin embargo, abordar la economía a la manera de un dentista tiene sus desventajas: ante todo, la pérdida de toda visión sobre cómo debería ser el sistema económico .

Otra desventaja del abordaje "odontológico" de la economía es que pueden perderse de vista con facilidad aspectos importantes de la experiencia humana. El gobierno no reduce una entidad abstracta llamada "gasto gubernamental", sino numerosos programas de gasto, desde beneficios para veteranos de guerra y seguridad nacional hasta Medicare y Medicaid. Negarse a analizar ideas como los tipos de capitalismo nos priva de un lenguaje con el que pensar esos problemas.

Hace que sea más fácil dejar de pensar en el objetivo del sistema económico y a favor de quiénes funciona.

Tal vez los activistas que ocupan Wall Street no estén tan equivocados, después de todo. Las preguntas que plantean -¿Cómo se manejan los costos locales de las crisis globales? ¿Es justo que se elimine la red de seguridad de quienes más sufren como consecuencia de esas crisis mientras el gobierno rescata a los que generan la volatilidad?- son las mismas que debería abordar una concepción económica amplia. Si los economistas quieren contribuir a crear un mundo mejor, primero tienen que plantear, y tratar de contestar, las preguntas que pueden conformar una nueva concepción de las posibilidades del capitalismo.