Cuando los adolescentes se van de vacaciones en grupo
Los chicos de entre 14 y 17 años generalmente buscan salir de vacaciones en grupo con sus amigos y romper límites, una situación que según los especialistas crea una tensión que debe ser sostenida por los padres, construyendo confianza.
"Las vacaciones son el momento en que los adolescentes no quieren estar con los padres, pero tampoco pueden estar solos, hay una tensión que hay que poder sostener, el pibe quiere estar solo y está bien que quiera, pero también está bien que los padres marquen límites", precisó la especialista Silvia Sisto, miembro de la institución psicoanalítica Psyché.
En este sentido, señaló que "hay que poder sostener esa tensión porque ahí se producen las complicaciones graves, hay que poder decir ‘no’, aunque no todo es ‘no’, hay que confiar, hablar con ellos, escucharlos y poner un voto de confianza".
"Las rigideces -aseguró- son contraproducentes, en ambos extremos, hay que regular y aprender con ellos y ‘chusmear’ discretamente, acercarse en la medida en que te dejan porque están construyendo su mundo propio".
En este marco, ejemplificó: "que el pibe no te quiera dar el teléfono de un amigo está buenísimo pero hay que sostener la tensión y pedirlo igual; es como una cuerda tensa y la tenés que ir regulando".
En relación con la confianza "que también se construye", destacó que es fundamental poder tenerla desde ambos lugares, de padres a hijos y viceversa, porque "los padres tienen que ser respetuosos de la intimidad de los chicos y no invadir, porque ahí también se construye la confianza desde el chico".
"Si uno logra esa construcción -enfatizó- tiene el camino allanado".
Con respecto a las situaciones de riesgo, señaló que hay que tener en cuenta que los chicos "tienen más recursos de lo que creemos".
Al mismo tiempo, enfatizó que "lo que el pibe no hace durante el año no lo hace en vacaciones, el temor de ‘qué van a hacer` es una fantasía de los padres".
Conducta omnipotente
Por otra parte, la psicóloga Hebe Perrone, del Centro de Investigación y Atención Psicológica (CIAP), destacó que los adolescentes tienen habitualmente una conducta omnipotente que "en los últimos años se acentuó".
Hizo referencia a cambios en el entorno, en las condiciones de seguridad y en las conductas habituales de los chicos, que generan situaciones de riesgo.
"Hace unos 7 años atrás yo consideraba que, teniendo en cuenta la madurez de cada chico, a los 16 muchos estaban en condiciones de salir con sus amigos en grupo de vacaciones; hoy no diría lo mismo, marcaría la edad para salir sin los padres terminada la escuela secundaria", dijo Perrone.
"Pero paradójicamente -añadió- ocurre lo contrario, cada vez más temprano se les permite salir en vacaciones con sus amigos". Con respecto a las situaciones de riesgo dijo que "no hay que olvidarse que el grupo potencia lo positivo pero también en algunos grupos potencia las conductas negativas, a veces los chicos en grupo se animan a acciones que individualmente no se animarían".
No quemar etapas
A su vez, la psicoanalista Miriam Mazover, directora del Centro Dos, de atención e investigación en psicología, hizo hincapié en que la etapa que va de 14 a 17 pertenece a la "pubertad, un tiempo que se lo pasa por alto, que no es la adolescencia, que es intermedio entre la niñez y la adolescencia".
La especialista dijo que "invisibilizar este tiempo genera consecuencias porque cada vez los chicos de esta franja piden mayor independencia, y no tienen la madurez psíquica para hacerse cargo". En este sentido, destacó que "si los adultos no somos conscientes de que estamos frente a un púber y no un adolescente, podemos cometer graves errores" y que el chico quede "desprotegido".
Para Mazover, un chico que cursa la pubertad "no tendría que irse sólo con amigos, no está en condiciones reales, ni jurídicas".
Señaló que "se niega un tiempo de estructuración de la subjetividad y es por eso que se apura al niño a asumir conductas, responsabilidades, decisiones para las cuales no tiene capacidad psíquica para hacerlo".
"Lo mandamos a una conducta de riesgo y a los acting, a que se emborrache, a pedir límites de la peor manera con el peor retorno para él, mientras en realidad está diciendo `no estoy pidiendo lo que te pedí`", añadió.
Finalmente consideró que desde lo social "hay un rito de iniciación que marca que efectivamente a los 18 se hace el viaje de egresados, que termina la escuela y que puede elegir una carrera".