¿Cuáles son las torturas brutales sufridas por presos de la CIA?
El Senado de Estados Unidos dio a conocer las técnicas que usaban los agentes en contra de los presos acusados de terrorismo.
Un informe difundido por el Comité de Inteligencia del Senado de Estados Unidos revela cuáles fueron las brutales técnicas utilizadas por la Agencia Nacional de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) durante los interrogatorios. Esta información salió a la luz recientemente y conmovió al mundo.
Rehidratación rectal: al menos cinco personas detenidas eran obligados a ingerir comida (puré) y agua por el recto.
Muerte por hipotermia: en 2002 un hombre murió tras ser encadenado desnudo a un piso de cemento en una prisión secreta de CIA en Afganistán.
Detenidos sin justificación: se demostró que 26 prisioneros encarcelados eran inocentes. Uno de ellos tenía retraso mental. Los guardias grababan el llanto de este hombre y se lo hacían escuchar a un familiar que también estaba detenido.
"Submarino": este tipo de tortura también la realizaron los militares argentinos durante la última dictadura, la CIA ahogaba a los prisioneros metiéndoles la cabeza bajo el agua decenas de veces. De hecho en un informe describe que a Abu Zubaydah lo ahogaron 83 veces y en una de ellas quedó "totalmente inconsciente y le salían burbujas de la boca abierta".
Días sin dormir: los detenidos pasaban hasta 180 horas atados con las manos sobre su cabeza sin dormir.
Taladro: se comprobó que al menos en un caso se amenazó con un taladro puesto en funcionamiento al lado de la cabeza de uno de los detenidos.
Amenazas de violación a su familia: se registraron casos en donde los agentes aseguraron que violarían a la madre u otro familiar del prisionero.
Música a todo volumen: Los detenidos era obligados a escuchar a un volumen altísimo diversos temas musicales.
Plastificados: efectivos de la CIA desnudaban y envolvían en plástico a los detenidos, luego los tiraban al piso, lo golpeaban y arrastraban por el lugar.
Aislamiento: se confina a los detenidos a pasar más de un mes sin contacto con otras personas.