¿Cuáles son las exóticas profesiones de los árbitros del Mundial?
Desde bailarín hasta luchador libre, la vida de los árbitros cuando se alejan de los campos de juego.
A raíz de algunos fallos polémicos, los árbitros han tomado un protagonismo exagerado y han quedado en el foco del Mundial de Brasil. Conocido es el pasado actoral del argentino Néstor Pitana, pero: ¿de qué trabajan los otros jueces en su vida cotidiana? A continuación, algunas de las profesiones más exóticas de los árbitros mundialistas.
- Howard Webb: policía
Según la IFFHS, fue el mejor árbitro del mundo en el 2013, y cuenta en su extenso palmarés con la final del Mundial 2010, donde España se consagró campeón. En su Reino Unido natal también se encarga de impartir justicia, pero de manera más clásica: pertenece al cuerpo policial de Yorkshire.
- Jonas Eriksson: millonario
Lisa y llanamente, el sueco es alguien que es árbitro por gusto. Su fortuna se calcula por encima de los 10 millones de euros, y surgió a raíz de haber fundado una empresa de derechos deportivos. Es habitué de las competencias europeas y, antes de vestirse de negro, supo ser futbolista.
- Bjorn Kuipers: peluquero
El holandés guardó las tijeras, armó las valijas y se fue a dirigir su primer Mundial. Fue el árbitro que dirigió la última final de la Champions League y, de yapa, es empresario: a su peluquería hay que sumarle dos restaurants.
- Marco Rodríguez: predicador
Arrancó como profesor de educación física, aunque con el tiempo se inclinó a ser árbitro y... ¡predicador!. Sí, así como se lee. El mexicano trabaja en un templo protestante que se ubica en los suburbios del DF.
- Bakary Papa Gassama: luchador libre
Hay ciertos árbitros que con su sola presencia imponen respeto. Este es el caso del nacido en Gambia, que en su tiempo libre practica "buri", una lucha libre tradicional de su país: "No soy muy bueno, pero me gusta practicarlo como hobby", explicó.
- Noumandiez Doue: farmacéutico y bailarín
El oriundo de Costa de Marfil fue el primero de su país en dirigir en un Mundial (Chile 3 - 1 Australia), pero el juez de 43 años no vive sólo del arbitraje: es farmacéutico y, según él mismo contó, "aficionado al baile".
- Cuneyt Cakir: vendedor de seguros
¿Quién se imaginaría que un aburrido vendedor de seguros podría jugar un papel tan importante dentro de un Mundial de fútbol? El turco lo logró, se alejó de Estambul y se dirigió a Brasil para dirigir el empate del local ante México.