Cuádruple crimen de Mendoza: fue una obra del Diablo
El Obispo Manuel Acuña aseguró a DiarioVeloz.com que en el cuádruple crimen de Mendoza existió una "clara impresión de presencia satánica" y prendió una alerta: "se pudo haber evitado con terapia de sanidad generacional".
*Por Sebastián Sainz
@sainzseba
Desde 1854, cada 8 de diciembre se conmemora el día de la Inmaculada Concepción de María. Sin embargo, ironía del destino, durante esa jornada se desarrolló en Mendoza una masacre con tinte diabólico, en la cual un niño de 10 años, medicado por esquizofrenia, mató a su familia y luego fue asesinado por su compañero que intentó defenderse.
DiarioVeloz.com se comunicó con el eclesiástico más mediático y este dio su punto de vista. "Estoy en lo cierto, de que en la escena del crimen hubo una clara impresión de presencia satánica. A veces, se dice que es esquizofrenia lo que no es y se necesita de un conocedor de esta materia, a modo de que el exorcismo forme parte de la terapia", afirmó el Obispo Manuel Acuña, más conocido como Padre Manuel.
"El acto satánico no es poco frecuente en los niños, todo lo contrario. Recuerdo un caso, en donde eramos ocho personas y no podíamos sostener a un chiquito de seis años, con una fuerza sobrenatural. Estos casos, denominados como Sansonismo (viene de Sansón), refieren a la posesión y fue lo que ocurrió con el chico de Mendoza", sostuvo.
Ante la consulta de por qué ocurren estos crímenes demoníacos, el Padre explicó que: "Es una deuda espiritual, que llega hasta cinco generaciones y el asesinato es parte del pacto de sangre. Quizás en la familia, algún ascendiente realizó un pacto con el Diablo o proclamó una blasfemia contra la santísima trinidad que requiere una sanación. Porque como dice la Biblia, el Diablo ha venido para hurtar, matar y destruir. El fruto que el puede dar es exclusivamente la muerte".
-Entonces, esta masacre se pudo haber evitado...
-"Claro que sí. Con terapia de sanidad generacional para que no tenga más legalidad la presencia de la oscuridad en la vida de la familia. Ahora, lo que queda por hacer es orar mucho para que esta familia se libere, porque el niño es un inocente que ha heredado esa maldad. Yo estoy dispuesto a sanarlos, lo celebraríamos en una misa en mi parroquia. En otros países siempre hay expertos en rituales que trabajan junto a los operativos policiales frente a cualquier crimen. Aquí no...".