Cuádruple crimen: "Al asesino lo voy a esperar toda la vida"
Daniel Galle, el papá de Micaela, la nena de 11 años que fue asesinada en La Loma, afirmó que "como padre, al asesino" lo va a "esperar toda la vida". También pidió que se haga Justicia y se mostró conforme con el trabajo que están realizando los investigadores del cuádruple homicidio.
El padre de Micaela, en declaraciones al diario El Día de La Plata, rogó además porque "dejen en paz a los chicos".
Tanto Daniel como Lorena Galle, la tía de Micaela, coincidieron en que la nena nunca hizo comentarios sobre posibles escenarios de violencia que involucraran a Bárbara (Santos, la madre de la pequeña y otra de las víctimas) con Osvaldo Martínez, el único imputado que por el momento tiene la causa. "(Martínez) hasta jugaba con ella. Uno como padre siempre trata de investigar y hasta repregunta, pero jamás" me hizo un comentario, sostuvo Daniel.
El papá de Micaela explicó que tanto Bárbara -de 29 años- como Susana De Barttole (63), también asesinadas en el departamento de la calle 28 entre 41 y 42, mantenían con él y el resto de su entorno "una relación muy buena".
Tras la separación, ocurrida hace cerca de tres años, Daniel y Bárbara habían llegado "a un acuerdo por alimentos y ahí ya no hablamos de régimen de visitas", sino que el papá podía ver a la nena cuando quisiera.
La relación entre las familias era tan afectuosa que, según dijo Lorena, "Bárbara estaba mucho en lo de mis viejos. Mi mamá le había armado una pieza a ella y a Mica y compartíamos muchas cosas".
Por ello nadie en la familia encuentra razones para entender que semejante masacre haya explotado sin ningún indicio previo. "No notamos nada raro -afirmó Daniel-. Somos varias personas que hoy en día, después del hecho, estamos tratando de entender pero jamás (hubo indicios)", aseguró.
Tampoco es probable que Bárbara hubiera hecho pasar a su hija por una situación así. "Ella siempre fue una madre ejemplar –dijo Lorena-. Quedó embarazada muy joven, cuando tenía 17 años. Y con tan poca edad se hizo cargo de todo, con el apoyo de la familia".
Y agregó: "Era muy responsable con su hija. Cualquier cosa que le pasaba, Bárbara estaba. Siempre fue una persona muy luchadora. Barby era muy dulce. La persona que tenía un problema con Bárbara es porque la persona no estaba bien de la cabeza".
Para la familia Galle, la personalidad de Osvaldo Martínez fue siempre un misterio. "La nuestra era una relación de 'hola y chau'", dijo Daniel. "Nosotros específicamente no teníamos relación con este hombre -explicó Lorena-. Hace un año y medio atrás, fue la confirmación de Mica en la casa de mi mamá y él vino, pero era un hombre muy callado, te bajaba la mirada. A mí, particularmente me pareció una persona rara".
El papá de la pequeña asesinada agregó finalmente: "Confío en el trabajo que hace la Justicia", y aseguró que Micaela "esté donde esté, nos da fuerzas en esta lucha".
Tanto Daniel como Lorena Galle, la tía de Micaela, coincidieron en que la nena nunca hizo comentarios sobre posibles escenarios de violencia que involucraran a Bárbara (Santos, la madre de la pequeña y otra de las víctimas) con Osvaldo Martínez, el único imputado que por el momento tiene la causa. "(Martínez) hasta jugaba con ella. Uno como padre siempre trata de investigar y hasta repregunta, pero jamás" me hizo un comentario, sostuvo Daniel.
El papá de Micaela explicó que tanto Bárbara -de 29 años- como Susana De Barttole (63), también asesinadas en el departamento de la calle 28 entre 41 y 42, mantenían con él y el resto de su entorno "una relación muy buena".
Tras la separación, ocurrida hace cerca de tres años, Daniel y Bárbara habían llegado "a un acuerdo por alimentos y ahí ya no hablamos de régimen de visitas", sino que el papá podía ver a la nena cuando quisiera.
La relación entre las familias era tan afectuosa que, según dijo Lorena, "Bárbara estaba mucho en lo de mis viejos. Mi mamá le había armado una pieza a ella y a Mica y compartíamos muchas cosas".
Por ello nadie en la familia encuentra razones para entender que semejante masacre haya explotado sin ningún indicio previo. "No notamos nada raro -afirmó Daniel-. Somos varias personas que hoy en día, después del hecho, estamos tratando de entender pero jamás (hubo indicios)", aseguró.
Tampoco es probable que Bárbara hubiera hecho pasar a su hija por una situación así. "Ella siempre fue una madre ejemplar –dijo Lorena-. Quedó embarazada muy joven, cuando tenía 17 años. Y con tan poca edad se hizo cargo de todo, con el apoyo de la familia".
Y agregó: "Era muy responsable con su hija. Cualquier cosa que le pasaba, Bárbara estaba. Siempre fue una persona muy luchadora. Barby era muy dulce. La persona que tenía un problema con Bárbara es porque la persona no estaba bien de la cabeza".
Para la familia Galle, la personalidad de Osvaldo Martínez fue siempre un misterio. "La nuestra era una relación de 'hola y chau'", dijo Daniel. "Nosotros específicamente no teníamos relación con este hombre -explicó Lorena-. Hace un año y medio atrás, fue la confirmación de Mica en la casa de mi mamá y él vino, pero era un hombre muy callado, te bajaba la mirada. A mí, particularmente me pareció una persona rara".
El papá de la pequeña asesinada agregó finalmente: "Confío en el trabajo que hace la Justicia", y aseguró que Micaela "esté donde esté, nos da fuerzas en esta lucha".