Crucero: ingresan a restaurantes para buscar desaparecidos
Los socorristas abrieron una nueva brecha para acceder al puente en donde se encuentran los restaurantes, con la esperanza de hallar allí los cuerpos de algunos de los 20 desaparecidos.
Los buzos de la Armada italiana abrieron una gran brecha entre el puente 4 y el puente 5, cerca de la zona de los restaurantes y del acceso a los barcos salvavidas, constataron los periodistas en el lugar.
Las búsquedas en el barco, efectuadas en condiciones muy difíciles según los buzos, progresan lentamente debido al tamaño del gigantesco buque, largo como tres estadios de fútbol y alto como un edificio de 20 pisos.
Al mismo tiempo, un comité de expertos debía tomar la decisión este lunes sobre el comienzo del bombeo de las 2.380 toneladas de combustible que contienen los tanques del barco.
"Hoy será decisivo, mantenemos nuestra respiración para ver si será posible comenzar el bombeo sin detener la búsqueda de las personas desaparecidas", indicó a la AFP el alcalde de Giglio, Sergio Ortelli.
Según los socorristas, la posibilidad de encontrar sobrevivientes están reducidas al mínimo, 10 días después de la catástrofe. Un buque oceanográfico con cámaras de alta definición debe llegar pronto para explorar el fondo marino a la búsqueda de cuerpos eventualmente bloqueados debajo del "Costa Concordia" de 114.500 toneladas.
El balance provisorio es de 13 muertos. El domingo por la tarde, el cuerpo de una mujer fue hallado en la parte sumergida.
Paralelamente, continúa la investigación para determinar la responsabilidad exacta del capitán del buque, Francesco Schettino, en el accidente.
Poco antes de ser detenido luego del naufragio, el capitán se habría reunido en su hotel con una "elegante rubia" a quien le habría entregado su ordenador personal. Según la prensa italiana sería una abogada vinculada a la empresa propietaria del buque, Costa Crociere, pero la compañía desmintió "categóricamente" haber recibido "algo de Schettino" después del accidente.
Por otra parte, la ligereza del capitán en el momento del accidente continúa suscitando interrogantes. Cuando el barco gigante chocó con un arrecife, lo que provocó el naufragio, estaba en el puente con varias personas que no deberían haber estado allí, según la prensa, como el "maître dhotel" Antonello Tievoli, a quien le quería mostrar la isla de la que es oriundo.
El pequeño grupo habría intercambiado bromas, lo que le habría impedido al capitán concentrarse cuando el buque iba demasiado rápido (15 nudos). Luego, cuando la gravedad del accidente era evidente, Schettino se habría retirado brevemente a su camarote.
La prensa italiana insistía también en el hecho de que el saludo del barco a la costa habría sido previsto y autorizado por Costa Crociere antes de la partida del buque de Civitavecchia, lo que la compañía niega desde el principio.
Otro misterio es que el comisario del gobierno para la catástrofe, Franco Gabrielli, dijo temer que la lista de desaparecidos sea más larga. Gabrielli citó el caso de una húngara, reclamada por su familia, que habría estado a bordo del buque invitada por un miembro de la tripulación, pero que no habría sido registrada.
Para Gabrielli "podría haber en teoría una cantidad X de personas a bordo del buque y que no serían reclamadas porque eran clandestinas".
Pero según Manrico Giampedroni, que estaba a cargo de la seguridad del "Concordia", es "imposible" ya que "Costa es una empresa seria".
De los 13 cuerpos hallados, sólo 8 fueron identificados. Aún están desaparecidas unas 20 personas.