Crónica de una renuncia anunciada
El portazo de Pierri llega cuando el portero está procesado y a punto de ir a juicio con la peor de las imputaciones en su contra.
Hay renuncias y renuncias. Hay motivos y motivos. Esta renuncia, la de Miguel Pierri, se da en el peor momento procesal de Jorge Mangeri.
El portazo de Pierri llega cuando el portero está procesado y a punto de ir a juicio con la peor de las imputaciones en su contra: haber asesinado a Ángeles en el contexto de un abuso sexual.
Oficialmente, Pierri dijo que se va por diferencias de criterio con la familia de Mangeri. Sólo él sabe por qué deja la defensa. Conjeturas se pueden hacer muchas.
Lo concreto es que Mangeri perdió dos defensores en 48 horas. Marcelo Biondi también dio su portazo, porque se fue del estudio de Pierri.
Con las renuncias, también se fueron los peritos genetistas y forenses que cuestionaban la transparencia de la prueba. Así las cosas, Mangeri se queda solo en el peor momento de la causa.
Lo cierto es que en 7 meses, más allá de los planteos, la defensa no pudo ganar ninguna de sus batallas.
Ahora, se viene el juicio, es decir, la gran batalla. Pierri se fue. Viene otro abogado. Tal vez nada cambie. En la guerra mediática, la salida de Pierri suena a abandono.