Cromañón: las cosas en su lugar
*Por Ricardo Roa. Puede que a algunos no les caiga bien. Pero la nueva sentencia sobre Cromañón viene a colocar varias cosas en el lugar donde debían haber estado desde un principio.
Recordemos: el primer fallo de agosto del 2009 había condenado con la pena mayor a Chabán, el dueño del boliche aunque estuviera a nombre de otros. También al subcomisario Díaz, que fue coimeado para hacer la vista gorda en un lugar donde se violaban todas las reglas. Y a otros tres: dos funcionarios de la Ciudad y el manager de Callejeros, que cargó con todas las culpas del grupo.
El cabo suelto fueron los músicos.
La primera cosa que fue puesta en su lugar es justamente ésa: la Justicia considera ahora que la banda tuvo bastante que ver con la tragedia. Callejeros promovía el uso de bengalas, las llevaba a los recitales y esa pirotecnia era pieza clave del show.
La que causó 193 muertos en la madrugada del 30 de diciembre del 2004. El grupo había sido absuelto. Ahora ha sido condenado.
Otra cosa gruesa y lógica del fallo de ayer es que no considera intencional al incendio sino culposo.
El resultado de varias y monumentales negligencias: se dejó entrar tres veces más personas que las permitidas y que se inundara de bengalas el salón. Y encima, para que no hubiera colados, se encadenaron las salidas de emergencia. Así se montó un escenario perfecto para el horror .
El cambio de carátula alivia a Chabán, al subcomisario corrupto y al manager: los tres pueden terminar en la cárcel aunque con penas menores . En cambio, la sentencia se endurece con los funcionarios: los acusa no sólo de incumplimiento de sus deberes sino también por el propio incendio. Y además incluye a uno más en la misma bolsa.
Y el tercer punto pasa por la calle Bartolomé Mitre. Los jueces ordenaron desalojarla. Allí está instalado un santuario que la mantiene bloqueada desde hace más de seis años. Los familiares están divididos. Pero ¿ qué sentido tiene recordar así a las víctimas cuando la Justicia está actuando?