"Cristotecas" en Río de Janeiro, a bailar que viene el Sumo Pontífice
Estas fiestas son la nueva estrategia de la iglesia católica en Brasil para atraer a los jóvenes. Con música electrónica y cero alcohol, muchos cariocas esperan la llegada de Francisco.
La iglesia católica brasilera ha hecho muchos esfuerzos para convocar a los creyentes que partieron a templos evangélicos. El último intento por llegar a los jóvenes son las "cristotecas". Estas fiestas electrónicas, también conocidas como "guateques santos", combinan la palabra de la Biblia con electro-house.
Las "cristotecas" se organizan en iglesias, y se han extendido en los barrios pobres de las afueras de Río de Janeiro y de San Pablo. Brasil, sin dudas, ha sido el país pionero en tener sacerdotes súper carismáticos y con mucha popularidad, muchos de ellos, se metieron en la música, e incluso, la actuación, como el padre Marcelo.
En las "cristotecas", las figuras más destacadas son los encargados de la música. El productor y DJ André Jordão es creador de muchos de los temas que suenan en las fiestas electrónicas católicas. Si bien, en muchos aspectos, se parece a un boliche más, predomina el caracter religioso: drogas y alcohol están prohibidos.
El objetivo inmediato de los organizadores de estas fiestas es sonar en los parlantes de Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que empieza el 22 de julio en Río de Janeiro y contará con la presencia estelar del papa Francisco.