Cristina le compró aviones a Brasil

La presidente, Cristina Fernández de Kirchner, ponderó la decisión del Estado nacional de retomar el manejo de la aerolínea de bandera, tras la situación de vaciamiento en que desembocó su privatización, y pidió a los gremios y trabajadores garantizar la prestación del servicio.

Cristina encabezó esta tarde un acto en el Aeroparque Metropolitano, donde se presentaron los dos primeros aviones Embraer 190 (E-190) -de un total de 20- que fueron adquiridos por Aerolíneas Argentinas para renovar la flota de Austral.

Tras recorrer las aeronaves, estacionadas en la Plataforma de la Base Aérea Militar de Aeroparque, la Presidente cerró el acto que fue inaugurado por el presidente de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, y del que participaron también los ministros de Planificación, Julio De Vido; y del Interior, Florencio Randazzo.

También estuvieron presentes los titulares de los seis gremios aeronáuticos y personal de la empresa.

La Presidente recalcó que la compra de las 20 aeronaves "van a significar la adquisición más importante de la navegación aerocomercial de la República Argentina", tras lo cual agradeció al presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva la buena voluntad puesta para viabilizar "el financiamiento" de la operación.

Cristina destacó la decisión de su gobierno de retomar el manejo de la aerolínea de bandera a través de un proyecto de ley enviado al Congreso y enfatizó que de no mediar esa situación, tras la quiebra de los accionistas extranjeros -en referencia al Grupo Marzans- "hoy estaríamos desconectados, salvo en los destinos más rentables".

La jefa del Estado ponderó el plan de inversión presentado por la compañía que prevé salir de la actual situación deficitaria en los próximos años, al tiempo que enfatizó que el desempeño de Aerolíneas-Austral "no sólo pueden ser medidas" por los resultados económicos, sino por el nivel de conectividad que presta a nivel nacional.

Ante un auditorio mayoritariamente compuesto por personal de la línea de bandera, Cristina dijo que "el servicio no puede ni debe ser interrumpido por ninguna causa que no sea un problema técnico" y recordó que en la década del 90, "uno de los principales ejes de la privatización fue el déficit en la prestación del servicio, la mala prestación del servicio".

La Presidente aseveró que en el caso de Aerolíneas Argentinas, al igual que en Aguas Argentinas, la privatización tuvo "efectos devastadores".

Aerolíneas "fue totalmente vaciada y devastada", subrayó Cristina, para luego enfatizar que la empresa "casi desaparece si el Estado no hubiese tomado la decisión que tomó".

"Este plan de inversión debe ser acompañado a fondo por los trabajadores", prosiguió la Presidente, para luego señalar que "los sindicatos y sus trabajadores tienen la obligación de dar un buen servicio y no interrumpir los servicios".

Cristina dijo que no dudo en enfrentar "las críticas para lograr loque ustedes venían demandando desde hace mucho tiempo" para que se lleve adelante la reestatización de Aerolíneas y dijo que a eso de corresponde un "ida y vuelta" y que la respuesta debe ser garantizar la prestación del servicio.

Las dos aeronaves arribaron esta tarde al sector militar del aeroparque metropolitano directamente desde la Empresa Brasileira de Aeronáutica SA (EMBRAER) ubicada en Sao José dos Campos, Brasil.

Los veinte E-Jets 190 del modelo AR (Advanced Range) se irán incorporando progresivamente, estimándose que para fines del año próximo se habrá logrado la renovación total de la flota de Austral Líneas Aéreas.

La compañía contará entonces con una de las flotas más modernas del mercado aerocomercial de Latinoamérica, produciendo un hecho sin precedentes en la historia de Aerolíneas/Austral.

Las aeronaves, matriculadas como LV-CDY y LV-CDZ, fueron recibidas el pasado miércoles en Brasil por el Secretario de Transporte de la Nación, Juan Pablo Schiavi y el presidente de Aerolíneas Argentinas y Austral, Mariano Recalde, en un acto celebrado en la fábrica Embraer.

Cada unidad de las aeronaves E-190 (Embraer 190) cuenta 96 asientos divididos en dos clases, ocho en ejecutiva y 88 en económica.

Estas aeronaves tiene una velocidad de crucero de 0.82 Mach, vuelan a una altitud de hasta 41.000 pies (12.500 metros), con una autonomía de 2.400 millas náuticas (4.400 kilómetros) lo que los hace ideal para cubrir las rutas domésticas.

Las ventajas comparativas con la actual flota de Austral son significativas, ya que los Embraer ahorran hasta 30% de combustible, pueden volar hasta 14 horas diarias contra 8/9 horas de un MD, por ser nuevos requieren de menor mantenimiento.

Entre sus ventajas incluyen entretenimiento a bordo mediante pantallas individuales, y fundamentalmente son "amigables del medio ambiente" ya que son menos contaminantes tanto en emisión de gases como de ruidos.