Cristina Fernández votó en Río Gallegos, donde llegó con su nieto Néstor Iván
La Presidente emitió su voto, donde habló de su nieto, quien la acompañó en su viaje.
"Estoy con Néstor Iván, llegó conmigo, lo traje yo, lo entré yo a la casa que era de Néstor y mía. Fue una emoción muy grande, y una sensación muy particular. Es muy lindo, igual soy la abuela", aseguró Cristina Fernández después de emitir su voto en una escuela de Río Gallegos.
"Ahora vuelvo a casa, después voy a la casa de Máximo a darle un beso a Néstor Iván, y vuelvo a Buenos Aires", dijo.
En cuanto a las elecciones, la Presidente señaló que "se están desarrollando con normalidad, a pesar de las voces lechucezcas que decían que iba a haber demoras. Las expeiencias que uno ha vivido son siempre cambiantes; estamos atravesando las segundas PASO, fue un salto cualitativo importantísimo. Ha habido una participación igualitaria de todos los partidos políticos. Esto es un paso a la democratización de la política muy grande, y estamos muy contentos. Debemos recordar que esta es la primera parte de las primarias".
"No tengo ninguna cábala. Néstor comía asado en un taller mecánico el día anterior, yo hice lo que hago todos los días. nada en particular", sostuvo.
"Denuncias escucho hace 20 años, pero en definitiva creo que todas esas denuncias que se hicieron, son luego denuncias para las épocas electorales y después quedan en nada. Hay que ganar con gestión y con gobierno", dijo Cristina.
"Hablé con el jefe de Gabinete y con el ministro del Interior para que esté todo bien en el país,
esta es la primera parte, rumbo al 27 de octubre", señaló.
"Este año cumplimos 30 años en democracia, no hay mejor instrumento que la democracia. El Frente para la Victroria está presente en 23 distritos nacionales, es la única fuerza que lo está", agregó.
"Florencia debe andar con su hermano para ir a votar juntos. Máximo quedó cuidando al bebé, para que Rocío pudiera votar. No se lo dejan a nadie. Máximo vuelve conmigo, Rocío se queda con su bebé", señaló.
"Ser abuela es una sensación maravillosa. Es un bálsamo, una caricia al alma", dijo. Y habló de su encuentro con el papa Francisco, quien le regaló unos zapatos para su nieto: "El papa me mató. Cuando veo que agarra el paquete y me dice: `para la abuela, aunque es una abuela muy joven´. Los zapatos que me regaló son grandes todavía, los tengo en la cajita, porque los pienso conservar".
"Muchas graias a todos. Sé que muchos vinieron desde el norte, a los del norte les decimos los de la Capital. La jornada la termino en Buenos Aires, como siempre", finalizó.
"Ahora vuelvo a casa, después voy a la casa de Máximo a darle un beso a Néstor Iván, y vuelvo a Buenos Aires", dijo.
En cuanto a las elecciones, la Presidente señaló que "se están desarrollando con normalidad, a pesar de las voces lechucezcas que decían que iba a haber demoras. Las expeiencias que uno ha vivido son siempre cambiantes; estamos atravesando las segundas PASO, fue un salto cualitativo importantísimo. Ha habido una participación igualitaria de todos los partidos políticos. Esto es un paso a la democratización de la política muy grande, y estamos muy contentos. Debemos recordar que esta es la primera parte de las primarias".
"No tengo ninguna cábala. Néstor comía asado en un taller mecánico el día anterior, yo hice lo que hago todos los días. nada en particular", sostuvo.
"Denuncias escucho hace 20 años, pero en definitiva creo que todas esas denuncias que se hicieron, son luego denuncias para las épocas electorales y después quedan en nada. Hay que ganar con gestión y con gobierno", dijo Cristina.
"Hablé con el jefe de Gabinete y con el ministro del Interior para que esté todo bien en el país,
esta es la primera parte, rumbo al 27 de octubre", señaló.
"Este año cumplimos 30 años en democracia, no hay mejor instrumento que la democracia. El Frente para la Victroria está presente en 23 distritos nacionales, es la única fuerza que lo está", agregó.
"Florencia debe andar con su hermano para ir a votar juntos. Máximo quedó cuidando al bebé, para que Rocío pudiera votar. No se lo dejan a nadie. Máximo vuelve conmigo, Rocío se queda con su bebé", señaló.
"Ser abuela es una sensación maravillosa. Es un bálsamo, una caricia al alma", dijo. Y habló de su encuentro con el papa Francisco, quien le regaló unos zapatos para su nieto: "El papa me mató. Cuando veo que agarra el paquete y me dice: `para la abuela, aunque es una abuela muy joven´. Los zapatos que me regaló son grandes todavía, los tengo en la cajita, porque los pienso conservar".
"Muchas graias a todos. Sé que muchos vinieron desde el norte, a los del norte les decimos los de la Capital. La jornada la termino en Buenos Aires, como siempre", finalizó.