Cristian Martínez Poch, el DJ acusado de violar y maltratar a su novia: "Inventaron que soy un monstruo"
Su ex pareja denunció que durante ocho años fue golpeada, violada y maltratada por su novio, que hasta llegó a tenerla en cautiverio.
El DJ platense Cristian Martínez Poch, acusado de haber violado, maltratado y encerrado a su ex novia Vanessa Rial, se defendió públicamente antes de entrar a los tribunales de La Plata donde es juzgado por tales denuncias: "Estoy definitiva, rotunda y categóricamente condenado mediáticamente. Un millón de palabras y una tonelada de papel me hicieron el peor tipo de Argentina y yo aún no hablé. Inventaron que soy un monstruo", aseguró.
Sin embargo, las denuncias que recaen sobre él son verdaderamente escalofriantes: además de haber golpeado, maltratado, violado y hasta haber mantenido cautiva a su ex pareja, fue acusado de haber abusado sus hijas cuando aún eran menores.
Lo relatado por las dos jóvenes, ahora ya mayores de edad, es similar a "una larga pesadilla, que duró cerca de 8 años, desde que las niñas tenían entre 7 y 8, hasta que cumplieron 15 y 16", según relató la psicóloga que las atendió en el marco del juicio oral al que se enfrenta Martínez Poch.
Vanessa Rial no tuvo mucha mejor suerte que las dos adolescentes. En su declaración en el juicio oral, relató el horror: su ex la mantuvo cautiva casi dos meses en un departamento de La Plata, al que logró llevarla engañada. Allí la drogó, golpeó y violó. "Me obligó a tener sexo oral con Pablo Rodríguez, un amigo de él. Yo lloraba y él me golpeaba. Martínez disfrutaba la situación, se excitaba y se masturbaba. Me obligó a estar con animales y tener relaciones en público", aseguró entre lágrimas la víctima.
En caso de confirmarse la culpabilidad de Martínez Poch, la fiscal a cargo de la causa solicitó se apliquen las penas correspondientes a "privación ilegal de la libertad doblemente agravada y abuso sexual con acceso carnal", además de "corrupción de menores agravada y abuso sexual gravemente ultrajante", por lo que corresponderían 25 años de prisión. Además, solicitó se amplíe la acusación bajo la figura de violencia de género, planteo al que accedieron los abogados de las víctimas.