Crisis social: ¿por qué la violencia se canaliza a través del fútbol?
El antropólogo Héctor Lahitte culpó a las fuerzas sociales por los destrozos ocurridos tras el subcampeonato en el Mundial.
"No puede ser que la Policía Federal y la Metropolitana estén peleados y no se preocupen: era absolutamente previsible lo que pasó conociendo el contexto cultural argentino", explicó Lahitte en diálogo con "Hola Chiche". En ese sentido, explicó: "Nos manejamos en una sociedad que se ha convertido en el escenario propicio para la proliferación de pandilleros. No solo por la no-acción de la seguridad, ya se instaló la lógica de la cultura del conflicto y la falta de respeto".
Según el especialista, los argentinos "no toleramos la frustración y hay un exitismo muy importante". Por eso, "si salíamos campeones el pueblo lo iba a utilizar como una válvula de escape, el pueblo no puede sobrellevar nada y no hay respeto por los límites ni por el otro".
"Estamos tratando de derivar al fútbol cuestiones que tienen que ver con otra cosa. Un juego tan azaroso, que depende de cosas que no pueden controlarse, genera muchísima violencia. Lo que ocurrió en Buenos Aires, además de una mala administración de la seguridad, es un resentimiento profundo", concluyó.