Crisis, ¿qué crisis?
*Por Tomás Bulat. Nuevamente el mundo financiero entró en alerta y con ello en actitudes de pánico que han hecho caer las bolsas y los precios de casi todos las commodities, a excepción del oro, que no para de marcar récords día a día.
La pregunta que anda dando vueltas en el ambiente y es lógico que suceda, es ¿que va a pasar? ¿Estamos ante una nueva crisis como en el 2008 o este nerviosismo y las fuertes caídas son sólo consecuencia de un ajuste de expectativas de una recuperación que tarda más en llegar de la esperada y de los últimos problemas políticos en Europa y Estados Unidos que mostraron más las contradicciones y debilidades de los actuales liderazgos?.
Un mega salvataje de Grecia, mucho más completo y profundo que el primero, con su potencial contagio a España e Italia y luego la cercanía al default de los EE.UU. hizo que los alicaídos ánimos, se asustaran.
Ahora que las bolsas se han derrumbado, ¿donde ha ido a buscar refugio el capital?.
Básicamente a dos lugares, primero a los bonos norteamericanos, que subieron, llevando el rendimiento del bono a 10 años a 2,35%, el más bajo en años, lo que quiere decir que para los inversores, mas allá de una calificación AAA o AA+, lo siguen considerando el activo financiero más seguro. (o el menos malo)
El otro activo que más subió es el dólar, que sigue siendo la moneda que más seguridad trae. Entre el Euro, con sus problemas, el yen, con un tamaño chico y las monedas de mercados emergentes fuertes, pero heterogéneas. Sin opciones, el dólar sigue siendo el refugio.
Entonces, ¿todo fue pérdida en estos días de crisis?: no todo. Dólar, bonos norteamericanos y oro ganaron.
Y por casa como andamos
El Merval tuvo una baja de más del 10%, pero la cantidad de personas que tienen acciones en Argentina es mínima. Uno de los mayores perdedores es el fondo que maneja el Anses por la cantidad de acciones que posee.
Pero lo que más se incrementó fue el riesgo país, por la fuerte baja de los bonos argentinos. ¿Qué quiere decir esto?, Que si la Argentina o alguna empresa argentina quisiera endeudarse, tendrá serias restricciones para poder hacerlo.
Los datos de la jornada más preocupantes son dos: la leve baja de la soja, que la posicionó en 480 dólares la tonelada, y principalmente el valor del real a 1,62. Si esta tendencia se mantiene o, peor, se consolida, el impacto sobre la economía Argentina se hará sentir.
Como sigue...
En mi opinión particular, esta venta de activos tiene un componente más subjetivo que objetivo. No hay un problema de apalancamiento, las empresas están líquidas, los inversores son más conservadores. Pero no hubo últimamente ninguna nueva noticia, ni buena ni mala de la economía real, excepto que se tome como mala que la economía norteamericana no se recupera.
Para mí lo que ha crecido es la volatilidad y con eso la incertidumbre. No hay impacto inmediato sobre la economía Argentina, pero evidentemente algunas medidas de blindaje hay que comenzar a adoptar.
Los vientos favorables duran un tiempo, después lo que cuenta es la habilidad del capitán. Ese es el principal cambio que hay que empezar a mirar sobre la economía argentina.