Crisis económica: cuánto aumentaron los principales productos de una familia tipo durante 2018
El incremento de los servicios durante este año duplicó a la inflación general y ya se espera una caída del 10% del salario real. El dinero ya no alcanza.
En lo que va del año, las tarifas de los servicios crecieron a un ritmo que, en muchos casos, duplicó a la inflación general. Y los analistas ya proyectan que 2018 cerrará con una caída de alrededor de 10% en el salario real, una de las más altas de las últimas dos décadas. Algunos de los rubros que más crecieron fueron transporte y las tarifas de gas y electricida
Con una inflación acumulada de 24,3% entre enero y agosto, según los datos del Indec, hay varios rubros que la superaron ampliamente como, por ejemplo, transporte, con aumentos en colectivos de 117% en la ciudad de Buenos Aires y la región metropolitana; las tarifas de gas (78%) y electricidad (47%); las cuotas de las empresas de medicina prepaga (30%); y el precio de los combustibles, con 64% de aumento en promedio, según datos relevados por la consultora Elypsis.
"Los aumentos se aceleraron a partir de septiembre. Este año, la diferencia con las devaluaciones anteriores, como las de 2016 o 2014, fue que no se trató de un período aislado que después se extendió a lo largo de varios meses. Hubo dos saltos del tipo de cambio, de $20 a $30 y de $30 a $40. No se terminó de amortiguar el efecto de la primera suba que ya vino la segunda", aseguró Nicolás Crespo, analista de la consultora.
Para septiembre, la proyección de inflación para Elypsis es de 7,2% y la perspectiva es que es que el año cierre en 46%, la inflación más alta desde la corrección de la hiperinflación.
"De no haber ningún nuevo salto del dólar, el efecto pass-through (traslado de la devaluación a precios) se irá reduciendo mes a mes, lo que permitirá comenzar un sendero a la baja de la inflación a partir de octubre, luego del mes más complicado que será septiembre", adelantó Crespo.
Las estimaciones realizadas por la consultora Invenómica para el segundo semestre muestran que en 2018 la pérdida de poder adquisitivo sería del 11% para los asalariados del sector privado. Y las regiones del Noreste y Noroeste se verían más perjudicadas con una contracción proyectada en torno al 17%.
"Todos lo que es servicios crece a una velocidad más alta que la inflación general. Hay una caída del salario real en el primer semestre de 5% y más de la mitad lo explica el rubro servicios", señaló Horacio Larghi, economista de Invenómica. "La estimación que tenemos es que va a caer 11% el salario en promedio en 2018. Para encontrar un nivel similar de caída hay que remontarse a principios de 2000″, advirtió.
Para lo que resta del año, la expectativa es que la inflación haya alcanzado su pico en septiembre y comience a desacelerar en los meses siguientes. "El pass-through todavía no se dio. Los aumentos de precios por el efecto de la devaluación todavía no se ven de manera directa. Se ven en rubros más sensibles, como automóviles, pero hay otros productos que ante la caída de la demanda no permiten ajustarse como es el caso de alimentos o indumentaria, que viene por bajo de la inflación general", indicó Larghi.
Según Crespo, el año próximo las actualizaciones de las tarifas de los servicios regulados podrían estar más en línea con la inflación mayorista. Aunque aclaró que la tarifa de gas ya fue corregida, pero aún hay atraso en el precio de los combustibles y de las electricidad. "Aunque esta distorsión será difícil de corregir en pleno año electoral", indicó.
El atraso en los precios de los combustibles, que este año aumentaron más de 13 veces, se explica por el aumento del precio internacional del petróleo (que pasó aproximadamente de USD 55 a USD 80 por barril) y la suba del tipo de cambio, dos de las variables que componen el precio de los productos.