Justicia Cero
Crimen en Villa Gesell: se esperan más pruebas para confirmar que a Fernando lo mataron por “goce”
Fernando Burlando, el abogado que representa a la familia Báez Sosa, adelantó que la semana entrante la fiscalía entregará la información obtenida de los celulares de los rugbiers.
El crimen de Fernando Báez Sosa no deja de conmover a la opininón pública. Los detalles que se van conociendo día a día indignan cada vez más. Ahora, el abogado de su familia, Fernando Burlando, anticipó que para la semana próxima espera recibir "cinco terabytes de información" actualmente en análisis de la fiscalía, con más pruebas que reforzarían la hipótesis de que los rugbiers acusados sintieron "placer" y "goce" por matar, lo que constituye un agravante del homicidio.
Si bien la posición de la fiscal Verónica Zamboni al respecto se conocerá recién en los próximos días, cuando pida la prisión preventiva de los imputados, las pruebas fílmicas incorporadas a la causa esta semana son contundentes para los letrados de la familia.
Fernando Burlando, que representa a la familia de Báez Sosa, dijo que el video que trascendió, en el cual dos de los diez rugbiers se abrazan segundos después de golpear a Fernando, "repugna" y que solo "es algo", ya que "hay muchísimo más" en la causa, "sobre todo lo que falta ver", que incluye "la situación previa de filmación de toda esta secuencia".
Burlando adelantó que, la semana entrante, la fiscalía les entregará "los cincos 'teras' de información" obtenidos de los celulares secuestrados a los imputados, a partir de los cuales contarán con más pruebas para solicitar que sume el agravante de "homicidio por placer" a la acusación que pesa contra los diez rugbiers detenidos por el crimen del estudiante, quienes "permanentemente tuvieron antecedentes donde se filmaban y subían a las redes golpizas".
Una de las imágenes en las que se sustentan los representantes legales de la familia de Fernando fue obtenida a través de las pericias de los teléfonos celulares de los imputados, realizada en la ciudad de Mar del Plata por la División de Operaciones Técnicas de la Agencia Regional de la Policía Federal Argentina (PFA). Fue así que en el iPhone de Lucas Pertossi fue encontrado un video de entre 10 y 15 segundos, que estaba alojado entre las imágenes almacenadas, y no había sido eliminado.
De acuerdo con las fuentes consultadas, la filmación es de buena calidad en cuanto a su peso, registra la emboscada y el inicio del ataque que culminó con el crimen de Báez Sosa "desde una buena posición", y se interrumpe cuando el propio Pertossi se suma a la agresión para golpear a uno de los amigos del estudiante.
El registro forma parte de los dos discos extraíbles con cerca de cinco terabytes de información obtenida de los diez celulares secuestrados en la causa y que, tras ser analizados y discriminados por orden de relevancia, fueron entregados el pasado lunes a la fiscal Zamboni.
Por su parte, el video que trascendió fue captado por una cámara de seguridad del municipio, frente al boliche Le Brique, sobre avenida 3 y el Paseo 102, en donde a metros de la entrada ocurrió la golpiza de los rugbiers a Báez Sosa. La secuencia toma desde arriba la parte externa del restaurante Ciprianny, a cuyo frente comienzan a llegar los rugbiers a las 4.45 del sábado 18 de enero. El registro capta el momento en el cual dos de los imputados se abrazan efusivamente -incluso uno de ellos toma del pelo de forma amistosa al otro-, hasta que finalmente se reúnen nueve de los diez rugbiers, entre los cuales se puede identificar fácilmente a Máximo Thomsen - uno de los acusados de ser coautor del homicidio - por su camisa negra parcialmente desabrochada, y luego todos se retiran.
Si bien la posición de la fiscal Verónica Zamboni al respecto se conocerá recién en los próximos días, cuando pida la prisión preventiva de los imputados, las pruebas fílmicas incorporadas a la causa esta semana son contundentes para los letrados de la familia.
Fernando Burlando, que representa a la familia de Báez Sosa, dijo que el video que trascendió, en el cual dos de los diez rugbiers se abrazan segundos después de golpear a Fernando, "repugna" y que solo "es algo", ya que "hay muchísimo más" en la causa, "sobre todo lo que falta ver", que incluye "la situación previa de filmación de toda esta secuencia".
Burlando adelantó que, la semana entrante, la fiscalía les entregará "los cincos 'teras' de información" obtenidos de los celulares secuestrados a los imputados, a partir de los cuales contarán con más pruebas para solicitar que sume el agravante de "homicidio por placer" a la acusación que pesa contra los diez rugbiers detenidos por el crimen del estudiante, quienes "permanentemente tuvieron antecedentes donde se filmaban y subían a las redes golpizas".
Una de las imágenes en las que se sustentan los representantes legales de la familia de Fernando fue obtenida a través de las pericias de los teléfonos celulares de los imputados, realizada en la ciudad de Mar del Plata por la División de Operaciones Técnicas de la Agencia Regional de la Policía Federal Argentina (PFA). Fue así que en el iPhone de Lucas Pertossi fue encontrado un video de entre 10 y 15 segundos, que estaba alojado entre las imágenes almacenadas, y no había sido eliminado.
De acuerdo con las fuentes consultadas, la filmación es de buena calidad en cuanto a su peso, registra la emboscada y el inicio del ataque que culminó con el crimen de Báez Sosa "desde una buena posición", y se interrumpe cuando el propio Pertossi se suma a la agresión para golpear a uno de los amigos del estudiante.
El registro forma parte de los dos discos extraíbles con cerca de cinco terabytes de información obtenida de los diez celulares secuestrados en la causa y que, tras ser analizados y discriminados por orden de relevancia, fueron entregados el pasado lunes a la fiscal Zamboni.
Por su parte, el video que trascendió fue captado por una cámara de seguridad del municipio, frente al boliche Le Brique, sobre avenida 3 y el Paseo 102, en donde a metros de la entrada ocurrió la golpiza de los rugbiers a Báez Sosa. La secuencia toma desde arriba la parte externa del restaurante Ciprianny, a cuyo frente comienzan a llegar los rugbiers a las 4.45 del sábado 18 de enero. El registro capta el momento en el cual dos de los imputados se abrazan efusivamente -incluso uno de ellos toma del pelo de forma amistosa al otro-, hasta que finalmente se reúnen nueve de los diez rugbiers, entre los cuales se puede identificar fácilmente a Máximo Thomsen - uno de los acusados de ser coautor del homicidio - por su camisa negra parcialmente desabrochada, y luego todos se retiran.
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