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Crimen del rugbier: condenaron a 20 de prisión a dos hermanos por el asesinato de Juan Pedro Tuculet

El homicidio del joven platense sucedió en marzo de 2013 cuando recibió un balazo en la cara.

La Justicia penal de esta capital condenó ayer a 20 y 19 años y medio de prisión a dos hermanos por el homicidio del joven rugbier platense Juan Pedro Tuculet, ultimado de un disparo en la cara en marzo del año pasado.

El Tribunal Oral en lo Criminal 4, que integran los jueces Germán Alegre, Juan Carlos Bruni y Emir Caputo Tártara, encontró culpables a Matías y Pablo Arriarán, a quienes condenó a la pena de 20 años y 19 años y medio de prisión, respectivamente.

Para los magistrados, Matías (20), el menor de los hermanos Arriarán, fue quien disparó el arma de fuego que mató al joven rugbier que jugaba en el club Los Tilos, mientras que el otro condenado -Pablo (30)- fue co-autor del delito de "homicidio calificado por alevosía".

Los jueces establecieron que el 9 de marzo de 2013 Tuculet (19) y su amigo Santiago Demaría se encontraban en una fiesta en la localidad platense de Villa Elisa y que salieron en un auto Fiat Uno blanco para comprar hielo y gaseosas.

Los jóvenes fueron hasta una estación de servicio ubicada en la calle Arana y el Camino General Belgrano, pero al llegar fueron abordados por tres hombres que viajaban en un Fiat Duna bordó, entre los cuales se encontraban los hermanos Arriarán.

En ese momento uno de los ocupantes del auto se abalanzó sobre el rodado que conducía Tuculet con intenciones de agredirlo, por lo que asustado por el ataque el rugbier de 17 años reaccionó escapando del lugar.

Según los testimonios el agresor volvió a subir al automóvil junto a otras dos personas y comenzó a perseguir a Tuculet y a su amigo por el camino Belgrano en sentido a Capital Federal.

Al llegar a la altura de la calle 413, ambos vehículos quedaron a la par y fue en ese instante en que Matías Arriarán apuntó a través de la ventanilla y disparó un proyectil que dio en el ojo izquierdo de Tuculet.

La bala se alojó en el cerebro del jugador de Los Tilos, quien fue derivado esa misma noche al Hospital de Gonnet, donde falleció al día siguiente.