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Crimen del peluquero en Recoleta: qué dijo Abel Guzmán antes de dispararle a Germán Medina

A una semana del crimen del colorista, un laboratorio de lectura de labios descifró algunas de las frases que dijo el asesino. El colorista continúa prófugo. Cuáles son las últimas novedades de la investigación. Un estudio de lectores de labios profesionales descifró las últimas frases de Abel Guzmán, antes de dispararle a Germán Medina.


A una semana del crimen de Germán Gabriel Medina (33), peluquero de Verdini, en Recoleta, la certeza es sólo una: Abel Guzmán (43), el asesino, sigue prófugo.

Mientras la investigación continúa, en las últimas horas, un laboratorio profesional de análisis de gestualidad y de lectura de labios descifró parte de lo que dijo Guzmán antes de disparar. Clarín accedió al video que la empresa Lectolab realizó con la transcripción y que no forma parte del expediente oficial.

La escena es del momento en el que cuatro de los seis peluqueros de Verdini compartían una cerveza, luego de culminar el día de trabajo, el miércoles de la semana pasada. Allí están Facundo, el dueño, “Charly”, el encargado, Noelia, una nueva empleada, y Medina, el colorista estrella del salón. Charlaban relajados cuando Guzmán irrumpe en la ronda e increpa a los cuatro, con mayor vehemencia para con Verdini y Medina..

Algunas de las frases que se extrajeron reafirmarían la hipótesis de un viejo rencor de Guzmán con Medina. “No es con vos, es con él”, parece haberle dicho Guzmán a Verdini. Segundos después, pistola en mano, le dice a Medina: “Hace rato te buscaba. ¡Mirame!”. Luego, gatilló la pistola 9 mm y lo mató.

A su vez, el lunes se conoció otra filmación, de otra de las ocho cámaras de seguridad del local, en la que se observan los momentos posteriores al asesinato. Guzmán, nervioso, recorre la peluquería en busca de su mochila y luego escapa por la ventana.

Se ven, también, los intentos presurosos de “Charly” Azorín, el encargado, de darle una vía de escape a Guzmán. Facundo Verdini comentó a Clarín que ese afán responde exclusivamente al miedo del resto del personal por estar encerrado con una persona armada.

En los últimos segundos también se ve la imagen de una cámara ubicada afuera del salón que tomó el escape de Guzmán por la vereda de Beruti, hacia el norte.

Una fuente de la División Homicidios de la Policía de la Ciudad agrega que, según se pudo cotejar en cámaras de seguridad de las calles, Guzmán siguió a paso rápido por Beruti hasta Coronel Díaz, donde dobló en sentido oeste y continuó hasta Charcas. Luego, todo es materia de investigación.

El caso está a cargo de la Unidad Fiscal Especializada en Investigación Criminal Compleja (Ufecri), que dirige el fiscal José María Campagnoli, y el juzgado en lo Criminal y Correccional N° 48, a cargo del juez Javier Sánchez Sarmiento. En conjunto, tomaron una serie de medidas. La primera de ellas se dio el viernes y fue el allanamiento de la casa de Guzmán, en Agrelo al 1500, en Merlo.

El martes, hubo otro allanamiento en Paso al 700, en Balvanera, donde vive uno de los hermanos de Guzmán y donde habría dormido los días de semana en el último tiempo.

En cuanto a la casa de Guzmán en la provincia de Santiago del Estero, la fuente policial dice que todavía no fue allanada, ya que están esperando una autorización judicial. La principal hipótesis, agrega, es que el colorista se haya fugado a esa provincia.

“Rezo para que mi hijo se entregue pronto”, declaró Cecilia Guzmán, la madre del peluquero, el fin de semana al diario El Liberal. También que no se comunicó con su hijo, que no sabe nada de él y que éste no estaría allí.

No obstante, como la principal hipótesis que se sopesa tiene que ver con Santiago del Estero y la lupa está puesta sobre el entorno de Guzmán, se dispusieron otras dos medidas: por un lado, la vigilancia de las comunicaciones de sus allegados desde la semana pasada; por otro, por estas horas los investigadores comienzan a mirar con mayor atención los movimientos financieros de los familiares del asesino, bajo la presunción de que éste, en su calidad de prófugo, podría recaer en ellos si necesitara ayuda para continuar incógnito.

Una denuncia por usar formol y celos profesionales

Verdini le contó a Clarín que Guzmán y Medina no tenían una buena relación, aunque por separado ambos habrían tenido relación cordial con el resto del staff.

Un trascendido situó una cuestión profesional como el desencadenante: Medina habría denunciado a Guzmán ante sus compañeros por el uso de formol, un compuesto tóxico, lo que habría valido tanto un apercibimiento a Guzmán como un beneplácito a Medina, que habría tomado más protagonismo en la peluquería.

Facundo Verdini dijo que, con la idea de despedirlo, iba a reunirse con Abel Guzmán al día siguiente para conversar con él.

Otros detalles han sido aportados por clientes y parte del personal del salón: celos profesionales, reproches por el uso de instrumentos de trabajo que son comunes a todo el staff, por la atención a ciertos clientes.

Por esos motivos, aparentemente, Guzmán le habría tomado bronca a Medina. Todo conduciría a la premeditación del asesinato. Horas antes del crimen, y tal como adelantó Clarín, Guzmán le dijo con sorna a la cajera de un minimercado cercano que se rapó la cabeza porque mataría a alguien ese miércoles. Mientras el móvil parecería estar claro a una semana del crimen, el paradero de Guzmán es una completa incógnita.


Fuente: Clarín

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