Crimen del empresario descuartizado con un policía implicado

Córdoba, efectivo de la Policía de la Ciudad, fue detenido el jueves por el crimen de Pérez Algaba,  baleado y descuartizado el mes pasado. El  policía había sido pasado a disponibilidad el  14 de agosto luego de conocerse  su imputación. Era oficial de alto rango.  

Le cuento algunas casualidades al respecto:  se desempeñaba  en la Subsecretaría de Tecnología e informática del Ministerio de Justicia y Seguridad porteño, ubicada en  cuarto piso de ese Ministerio, lugar en el que hace algunos años trabajaba el espía Ciro James, quien se encargo de espiar, entre otros, a los familiares de las víctimas de la AMIA y al que fuera marido de la hermana de Mauricio Macri.  

Volvamos al Comisario Córdoba, quien tenía a su cargo el monitoreo de los efectivos y móviles de la fuerza porteña. Su especialidad, Ingeniero en Sistemas. También estaba vinculado a una empresa proveedora de servicios a la Policía de la Ciudad, todo parece indicar que no estaba solo en sus actividades. El Ministro ante la posibilidad de un escándalo, lo pasó a disponibilidad. 

Córdoba está vinculado a Maximiliano Pilepich, principal sospechoso del crimen.  El comisario facilitó a Pilepich, el celular con el que se comunicó desde el 18 de julio pasado, el día que habrían asesinado a Pérez Algaba, con sus cómplices, entre ellos, Nahuel Vargas, que fue detenido este jueves.  El teléfono que utilizó el emprendedor inmobiliario desde el 18 al 25 de julio pertenecía a una partida de teléfonos  de la cartera de Seguridad porteña. Como se verá, el policía en desgracia es oficial de importante jerarquía y con conocimientos técnicos para entorpecer la investigación, por esa razón está preso.    

El policia declaró que era “amigo de Fernando desde hace aproximadamente dos años, lo conoció cuando quiso realizar una inversión en criptomonedas” y “que inicialmente le dio 3.000 dólares, sin recibo”  le entregó el dinero informalmente en el departamento de Pérez Algaba, en la torre SLS de Puerto Madero. 

Antes, “Lechuga” había vivido en el costoso Alvear Tower. Le mostró su estilo de vida, con su domicilio ostentoso, un Mercedes Benz y una moto Ducati. También declaró que “Fernando era una persona muy cariñosa, entradora, y le comentó que al día siguiente se iría a Cariló con Nahuel Vargas y unas chicas a quienes no conoce”.  Fernando nunca cumplió con lo pactado, nunca  pagó los intereses que habían acordado y constantemente le indicaba que posteriormente le entregaría más dinero y un interés mayor al que habían acordado, ello por el incremento del valor de las criptomonedas, ya que era muy variable su valor”. 

La Justicia tiene probado que pasada la medianoche del 19 de julio pasado, Córdoba se movilizaba en un Ford Mondeo  negro y sin patente, cuando allí se registró un impacto de antena de su celular en las inmediaciones del emprendimiento inmobiliario “Renacer” de la localidad de General Rodríguez, al que se había dirigido Pérez Algaba para cobrar un dinero que le debía Pilepich.

Como verán, esta trama criminal no está exenta de la participación de  efectivos policiales. Mi olfato me indica que algunas estructuras de mando de la Policía de la Ciudad  saben más de lo que dicen. Y  les traigo otro dato, la Fiscalía General de Lomas de Zamora que está a cargo del Dr.  Sebastián Scalera, vinculado al PRO de Mauricio Macri, al igual que el Dr. Julio Conte Grand, quien también es militante de ese espacio político. 

Ahora usted comprenderá porque no investigan a más personas vinculadas al Ministerio de Seguridad del Gobierno la Ciudad. 

Entre bueyes, no hay cornada…