Crimen de Lautaro Morello y desaparición de Lucas Escalante: balearon y detuvieron a un comisario investigado
Antes de ser aprehendido en su casa quinta, Francisco Centurión recibió un disparo en un tobillo por parte de un efectivo policial cuando trató de escapar.
El comisario bonaerense Francisco Centurión fue detenido este viernes en su casa quinta en el marco de la investigación por el crimen de Lautaro Morello y la desaparición de Lucas Escalante, ocurridos en diciembre de 2022. El fiscal Daniel Ichazu pidió la detención del uniformado por sustracción de caudales públicos y privación ilegítima de la libertad agravada.
Francisco Centurión es exjefe de la Delegación Drogas ilícitas de Quilmes y padre y tío de dos de los detenidos por el caso de Lautaro Morello y Lucas Escalante, quien fue apresado en las últimas horas tras un procedimiento realizado por efectivos de la División Homicidios de la Policía Federal.
Centurión, que intentó darse a la fuga, recibió un disparo en un tobillo y fue imputado por la “sustracción de caudales públicos en concurso real con privación ilegal de la libertad agravada por haber durado más de un mes y por ser cometida con violencia”.
En mayo, la Justicia dictó la prisión preventiva, pero domiciliaria y con monitoreo electrónico, al exjefe de la seccional de Bosques, comisario Sergio Enrique Argañaraz, acusado de encubrimiento en la investigación que se lleva adelante por la búsqueda de Lucas Escalante, quien desapareció en diciembre pasado junto a su amigo Lucas Morello, hallado asesinado en Guernica, hecho por el que se encuentran detenidos el hijo y el sobrino del exjefe de la Delegación Drogas ilícitas de Quilmes.
La prisión preventiva para Argañaraz fue por “encubrimiento agravado por ser el delito precedentemente grave y por su condición de funcionario público en concurso real con incumplimiento de los deberes de funcionario público”.
En el marco de la causa también estuvo detenido, pero por falso testimonio y ya recuperó su libertad, otro policía, Ramiro Yair Forchinito (33), quien desempeñaba tareas en un área integrada con Interpol y era la mano derecha del comisario Centurión, que era enlace entre ese Departamento y la policía bonaerense.
Por el homicidio de Morello (18) y la desaparición de Escalante (26) ya estaban presos Cristian y Maximiliano Centurión, hijo y sobrino, respectivamente, del comisario Francisco Centurión, exjefe de la Delegación Drogas ilícitas de Quilmes. Ambos están acusados del delito de “homicidio doblemente agravado por alevosía y ensañamiento” en perjuicio de Morello.
Escalante fue visto por última vez el viernes 9 de diciembre en la localidad de Bosques, partido de Florencio Varela, cuando pasó a buscar a Morello para salir a festejar el triunfo de la Selección Argentina ante Países Bajos por las semifinales del Mundial de Qatar a bordo de un auto BMW, que al día siguiente apareció incendiado.
El cuerpo de Morello fue encontrado cerca de las 21.30 del jueves 15 a la vera de la autopista en construcción Buen Ayre, en Guernica, partido de Presidente Perón, recostado boca abajo, “semicalcinado y en avanzado estado de descomposición” y, según la autopsia, la muerte se produjo por “asfixia mecánica”.
De acuerdo con la investigación, el último destino en el que quedó acreditado que estuvieron los dos amigos fue la casaquinta del comisario mayor Centurión, en Bosques.
Una de las hipótesis que se investigó fue que los dos imputados detenidos por el caso le ofrecieron a las víctimas vales de nafta gratuitos como método para atraerlas, y a raíz de esa sospecha fueron incorporados una serie de audios que los incriminan.
Desde la aparición del cuerpo de Lautaro, los familiares de ambas víctimas realizan marchas en reclamo de Justicia y motivaron la remoción de la primera fiscal que tuvo el caso, Mariana Dongiovani.
En marzo último, el Gobierno nacional elevó de cuatro a cinco millones de pesos la recompensa para aquellas personas que aporten datos que permitan dar con el paradero del joven.
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