Crimen de Fernando Báez Sosa: la situación de dos rugbiers podría complicarse
Del requerimiento de la fiscal se desprende que hay elementos para señalar a Blas Cinalli y Matías Benicelli con un rol clave en la golpiza que terminó con Fernando muerto.
Luego de la excarcelación de dos de los rugbiers acusados y en medio de los rumores de una búsqueda de un sospechoso “número once”, la situación de dos de los jóvenes detenidos por el crimen de Fernando Báez Sosa podría complicarse.
Lo explicó el fiscal general de Dolores cuando se hizo público el requerimiento de la fiscal y era consultado sobre qué podría ocurrir con las imputaciones contra los rugbiers acusados de matar a Fernando Báez Sosa hasta el momento en se lleve adelante el juicio oral. "La resolución es mutable", dijo Diego Escoda, "puede variar".
"Puede llegar a cambiar la participación, hay dos coautores, otros partícipes, puede reformularse una coautoría funcional, atenderse algún planteo que haga el particular damnificado", enumeró las posibilidades a las que, una vez que la fiscal Verónica Zamboni cuente con todas las pruebas -restan resultados de pericias clave-, podrían derivar las distintas imputaciones que pesan contra los rugbiers.
Se refiere a la resolución que la fiscal Verónica Zamboni elevó al Juzgado de Garantías de Villa Gesell en la que pidió para ocho de los diez rugbiers la prisión preventiva, y les endilgó a todos el mismo delito, "homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas". Imputó a dos de ellos como "coautores" (Máximo Thomsen y Ciro Pertossi), y a Luciano (18) y Lucas Pertossi (18), Enzo Comelli (19), Matías Benicelli (20), Blas Cinalli (18) y Ayrton Viollaz (20), como "partícipes necesarios".
La misma resolución además dejó en libertad a Juan Pedro Guarino y a Alejo Milanesi, pero continúan ligados a la causa: no fueron sobreseídos, como ocurrió con Pablo Ventura, el remero de Zárate que paso cuatro días preso sin tener nada que ver con el asesinato de Báez Sosa. Además, Zamboni señaló que se investiga a un 11° rugbier que podría haber participado de la pelea.
Lo mismo que dice Escoda, que tiene asidero en la letra de la ley, la fiscal lo dejó en claro en el escrito que está a resolución del juez de Garantías David Mancinelli. Allí, al referirse a Blas Cinalli, advierte que "existen sendos elementos probatorios para ubicarlo en una participación criminal esencial en la comisión del hecho, al menos a esta altura, siendo que un testigo lo ha ubicado como agresor directo de Fernando".
Esos elementos probatorios son, primero, las "lesiones corporales de reciente data" informadas por el forense, y agrega que además cuenta con filmaciones que refuerzan su hipótesis. "Más allá de todo ello, este Ministerio Publico, luego de producirse las diligencias y pericias pendientes, evaluará una posible reformulación de la acusación de la imputación en su respecto o en cuanto a su grado de participación".
Uno de los testigos, en rueda de reconocimiento, aseguró que Cinalli golpeó a Fernando mientras estaba arrodillado, cuando intentaba defenderse del ataque. "Luego lo perdí de vista y lo vi dando vueltas por ahí", dijo.
Los análisis de ADN ya fueron solicitados a un laboratorio pericial de Junín y demandará algunas semanas conocer los resultados; la pericia biométrica, la que a partir de la mejora de imágenes de los videos las dispone para el reconocimiento facial, está ordenada; y algunas químicas y la scopométrica, la que se hará sobre el calzado cuya suela quedó marcada sobre el mentón, del lado izquierdo de la cara de Fernando, están en proceso. Este jueves, se hará una audiencia preliminar ante el juez de Garantías en la que los rugbiers podrían declarar por primera vez frente al magistrado.
Algo similar encuentra Zamboni a partir del informe médico forense del imputado Matías Franco Benicelli, que en Zárate trabajaba como chapista, al que le detectan "excoriación en región intercostal de hemotórax izquierdo". Lo que para la fiscal indica que "no hace más que reafirmar la hipótesis investigativa sobre que fue uno de los agresores de Fernando y que provocara su posterior deceso".
Zamboni se refiere a que la agresión a Fernando "se produjo por detrás" y "rodearon a la víctima además de superarla numéricamente, y que Benicelli fue uno de los que le pegó a Fernando (lo que se visualiza en dos filmaciones privadas, sobre todo por su rodete y contextura física)".
De confirmarse además con alguna pericia, Zamboni podría reformular su imputación. Termina diciendo sobre Benicelli: "A criterio de esta Agente Fiscal su participación deviene esencial en la comisión del hecho". Benicelli es, según contó uno de los amigos de la víctima, quien le gritó a Fernando "a ver si volvés a pegar negro de mierda" y "esto te pasa por pegar de atrás".
No está todo dicho. Por eso, no se descarta que al término de la instrucción la fiscal baraje y dé de nuevo, y tal vez no a todos les toque el mismo juego. El número de coautores, los que a trompadas dejaron sin sentido a Fernando y pateándole la cabeza lo remataron, podría aumentar.
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