Policiales
Crimen de Fabián Gutiérrez: ¿qué declaró el principal sospechoso?
"Teníamos una amistad con derecho a roce" aseguró Facundo Zaeta ante la policía provincial y aseguró que se estaba conociendo con la víctima.
El cuerpo de Fabián Gutiérrez, el exsecretario de Cristina Kirchner, fue encontrado este sábado enterrado en el fondo de una casa de El Calafate, en Santa Cruz. Fue gracias al testimonio de los cuatro jóvenes detenidos -de entre 18 y 23 años- que llegaron hasta el lugar.
Facundo Zaeta, uno de los imputados, declaró el viernes pasado en la Comisaría 1º y contó que Gutiérrez lo pasó a buscar en su camioneta, que fueron a un supermercado y, finalmente, a la casa de él. Sin embargo, negó haber tenido una discusión y dejó entrever que tenían una relación sentimental.
Este joven, de 19 años, es el principal sospechoso por el crimen, ya que hay testigos que lo vieron con el exsecretario el jueves por la noche, el mismo día en que dejó de atender su celular. La policía también detuvo a su hermano Santiago.
Según informó la OPI de Santa Cruz, Zaeta declaró el viernes a las 17:45, y admitió que el jueves había estado con Gutiérrez. Contó que a las 19.30 lo pasó a buscar por su casa en la camioneta Volkswagen Amarok blanca, que luego habría sido usada para trasladar su cuerpo. Sin embargo, dijo no recordar características concretas del vehículo.
También reveló que fueron juntos de compras a "Distrisur", un supermercado de la localidad, y de allí al domicilio de Gutiérrez, ubicado en Avenida Libertador 3611. "(Fabián) me dio un recorrido por el interior de su vivienda y tomamos un champagne, en un momento dado recibió un llamado telefónico de Marcelo Franco, donde este último le solicitaba unos dólares", reveló el joven en su declaración testimonial.
Sin embargo, Zaeta se desligó del crimen. Aseguró que a las 22:30 ya estaba de regreso en su casa, donde se encontró con sus amigos Facundo Gómez y Pedro Monzón, con quienes habría permanecido hasta la 1 de la madrugada.
Cuando le preguntaron si sabía hacia dónde se había dirigido Gutierrez, tras llevarlo de regreso a su domicilio, el joven negó tener conocimiento. Y, en relación a si había habido alguna discusión o pelea entre ellos, lo negó y aseguró: "Me trató muy bien".
Zaeta fue consultado sobre la relación que tenía con la víctima y reconoció: "Teníamos una amistad con derecho a roce, pero nos estábamos conociendo”.
Facundo y Santiago son hijos de un comerciante de la zona y nietos del escribano Oscar Zaeta, que fue concejal del Frente Para la Victoria y su estudio recibe las principales operaciones inmobiliarias de la ciudad santacruceña.
Los otros dos detenidos son Martín Andrés Gómez Chávez, un mecánico de 23 años, cuyo abuelo, Oscar Gómez, fue intendente de la ciudad entre 1991 y 1995. Y Pedro Monzón, de 18 años.
El cuerpo de Gutiérrez fue encontrado el sábado en el fondo de una casa de la calle Cañadón Seco, en el barrio Aeropuerto Viejo. Estaba vestido, envuelto en una sábana y había sido enterrado. Según informaron los médicos forenses que revisaron el cuerpo, tenía golpes en la cabeza y cortes en el cuerpo.
El juez del caso Caros Narvarte indicó que el crimen habría ocurrido en la propia casa del exsecretario y que, más tarde, trasladaron el cuerpo hacia la cabaña en la que lo enterraron. "En la casa falta un televisor, un equipo de música, habanos y algunas bebidas que fueron encontradas donde estaba el cuerpo. Los autores de este hecho llevaron todo eso al lugar", contó el magistrado, que aún intenta establecer el móvil del asesinato.
Facundo Zaeta, uno de los imputados, declaró el viernes pasado en la Comisaría 1º y contó que Gutiérrez lo pasó a buscar en su camioneta, que fueron a un supermercado y, finalmente, a la casa de él. Sin embargo, negó haber tenido una discusión y dejó entrever que tenían una relación sentimental.
Este joven, de 19 años, es el principal sospechoso por el crimen, ya que hay testigos que lo vieron con el exsecretario el jueves por la noche, el mismo día en que dejó de atender su celular. La policía también detuvo a su hermano Santiago.
Según informó la OPI de Santa Cruz, Zaeta declaró el viernes a las 17:45, y admitió que el jueves había estado con Gutiérrez. Contó que a las 19.30 lo pasó a buscar por su casa en la camioneta Volkswagen Amarok blanca, que luego habría sido usada para trasladar su cuerpo. Sin embargo, dijo no recordar características concretas del vehículo.
También reveló que fueron juntos de compras a "Distrisur", un supermercado de la localidad, y de allí al domicilio de Gutiérrez, ubicado en Avenida Libertador 3611. "(Fabián) me dio un recorrido por el interior de su vivienda y tomamos un champagne, en un momento dado recibió un llamado telefónico de Marcelo Franco, donde este último le solicitaba unos dólares", reveló el joven en su declaración testimonial.
Sin embargo, Zaeta se desligó del crimen. Aseguró que a las 22:30 ya estaba de regreso en su casa, donde se encontró con sus amigos Facundo Gómez y Pedro Monzón, con quienes habría permanecido hasta la 1 de la madrugada.
Cuando le preguntaron si sabía hacia dónde se había dirigido Gutierrez, tras llevarlo de regreso a su domicilio, el joven negó tener conocimiento. Y, en relación a si había habido alguna discusión o pelea entre ellos, lo negó y aseguró: "Me trató muy bien".
Zaeta fue consultado sobre la relación que tenía con la víctima y reconoció: "Teníamos una amistad con derecho a roce, pero nos estábamos conociendo”.
Facundo y Santiago son hijos de un comerciante de la zona y nietos del escribano Oscar Zaeta, que fue concejal del Frente Para la Victoria y su estudio recibe las principales operaciones inmobiliarias de la ciudad santacruceña.
Los otros dos detenidos son Martín Andrés Gómez Chávez, un mecánico de 23 años, cuyo abuelo, Oscar Gómez, fue intendente de la ciudad entre 1991 y 1995. Y Pedro Monzón, de 18 años.
El cuerpo de Gutiérrez fue encontrado el sábado en el fondo de una casa de la calle Cañadón Seco, en el barrio Aeropuerto Viejo. Estaba vestido, envuelto en una sábana y había sido enterrado. Según informaron los médicos forenses que revisaron el cuerpo, tenía golpes en la cabeza y cortes en el cuerpo.
El juez del caso Caros Narvarte indicó que el crimen habría ocurrido en la propia casa del exsecretario y que, más tarde, trasladaron el cuerpo hacia la cabaña en la que lo enterraron. "En la casa falta un televisor, un equipo de música, habanos y algunas bebidas que fueron encontradas donde estaba el cuerpo. Los autores de este hecho llevaron todo eso al lugar", contó el magistrado, que aún intenta establecer el móvil del asesinato.
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