Creció la esperanza de vida
La cifra trepó a 75,7 años de edad en Argentina (27 años más), lo que hace que en la actualidad convivan hasta cuatro generaciones.
La esperanza de vida creció a paso agigantado en los últimos años, llegando a los 75,7 años, es por eso que en la actualidad conviven cuatro generaciones y cada vez es mas frecuente que los niños puedan conocer a sus bisabuelos.
Esto podría deberse a las mejoras en la calidad de vida producidas por los avances tecnológicos del siglo XX, esto sería entre otras razones, las mejoras en la prevención de enfermedades y en los tratamientos, es decir que ahora se vive "más y mejor".
La expectativa de vida en Argentina creció 27 años en menos de un siglo, es decir que hoy es de 75,7 años, mientras que en 1914 era de 48,50 y de 40 en 1905.
"Por primera vez en la historia de la Humanidad cuatro generaciones conviven al mismo tiempo", dijo al respecto Mirta Roses Periago, directora de la Asociación Panamericana de la Salud.
En América, vivían en el 2006 alrededor de 100 millones de personas mayores de 60 y se espera que para el 2020 esa cantidad se duplique. De hecho se cree que el 68 por ciento de los habitantes de América del Norte y el 50 de América Latina vivirá en este siglo XXI más de 80 años.
Se proyecta desde ahora hasta el 2050 un crecimiento en la expectativa de vida de 6,50 años más.
"Los países de la región han sido colectivamente exitosos en hacer más saludable y más próspera a esta parte del mundo en los últimos 110 años", dijo Periago. Pero esto acarrea otros temas que hay que solucionar: "Todo ello contribuye a la construcción de un importante capital social. Si bien estas tendencias son sin duda un reflejo de los principales éxitos de la salud pública alcanzados en el último siglo, el envejecimiento acarrea un aumento en las enfermedades crónicas y las discapacidades".
A la vez, con la amplitud de la esperanza de vida se abren otros interrogantes y será cada vez más necesario crear sistemas más equitativos y sostenibles.
Los números no son iguales en toda la región. Mientras que en Argentina el promedio de la esperanza de vida es de 75,7 años, en Chile es de 79,2 y en Bolivia de 66,8, doce años menos.
"La evolución es evidente : las mejoras en la prevención, fundamentalmente en los métodos de diagnósticos, y en los tratamientos. Y también en la formación de recursos humanos, no sólo médicos, también el gerontólogo y todo lo que rodea el área de envejecimiento incide en cómo se vive. Y todo eso fue mejorando con los años", explicó el médico gerontólogo Hugo Schifis.
Estos números se relacionan también con la disminución de la mortalidad infantil, que en el último siglo se ha reducido un 52 por ciento.
Esto podría deberse a las mejoras en la calidad de vida producidas por los avances tecnológicos del siglo XX, esto sería entre otras razones, las mejoras en la prevención de enfermedades y en los tratamientos, es decir que ahora se vive "más y mejor".
La expectativa de vida en Argentina creció 27 años en menos de un siglo, es decir que hoy es de 75,7 años, mientras que en 1914 era de 48,50 y de 40 en 1905.
"Por primera vez en la historia de la Humanidad cuatro generaciones conviven al mismo tiempo", dijo al respecto Mirta Roses Periago, directora de la Asociación Panamericana de la Salud.
En América, vivían en el 2006 alrededor de 100 millones de personas mayores de 60 y se espera que para el 2020 esa cantidad se duplique. De hecho se cree que el 68 por ciento de los habitantes de América del Norte y el 50 de América Latina vivirá en este siglo XXI más de 80 años.
Se proyecta desde ahora hasta el 2050 un crecimiento en la expectativa de vida de 6,50 años más.
"Los países de la región han sido colectivamente exitosos en hacer más saludable y más próspera a esta parte del mundo en los últimos 110 años", dijo Periago. Pero esto acarrea otros temas que hay que solucionar: "Todo ello contribuye a la construcción de un importante capital social. Si bien estas tendencias son sin duda un reflejo de los principales éxitos de la salud pública alcanzados en el último siglo, el envejecimiento acarrea un aumento en las enfermedades crónicas y las discapacidades".
A la vez, con la amplitud de la esperanza de vida se abren otros interrogantes y será cada vez más necesario crear sistemas más equitativos y sostenibles.
Los números no son iguales en toda la región. Mientras que en Argentina el promedio de la esperanza de vida es de 75,7 años, en Chile es de 79,2 y en Bolivia de 66,8, doce años menos.
"La evolución es evidente : las mejoras en la prevención, fundamentalmente en los métodos de diagnósticos, y en los tratamientos. Y también en la formación de recursos humanos, no sólo médicos, también el gerontólogo y todo lo que rodea el área de envejecimiento incide en cómo se vive. Y todo eso fue mejorando con los años", explicó el médico gerontólogo Hugo Schifis.
Estos números se relacionan también con la disminución de la mortalidad infantil, que en el último siglo se ha reducido un 52 por ciento.