Sociedad
COVID-19: Lo recibimos como llega, lo tratamos como podemos
Lo que hacemos. Lo que no hacemos. La cuarentena. Los laboratorios y el diagnóstico. Qué estadísticas consumimos.
Hemos cerrado, a instancia del Poder Ejecutivo Nacional, las fronteras del país para entrada y salida, y eso es grave, más allá de lo acertado de la medida. Sinceramente, ponerle a un argentino promedio un obstáculo es el mejor desafío a ser cumplido. La medida puede prolongarse?. Obviamente,, cuando el grupo de infectólogos, de los mejores del país y del mundo lo considere necesario sobre la base del rigor científico, y no a modo del anterior Ministro de Salud, cuyas palabras fueron “China está a 14000 km., no va a llegar acá…”, para luego manifestar su asombro afirmando ”…no lo esperábamos tan rápido…!”
Desaciertos aparte y argentinos de por medio, el Presidente de la Nación tomó medidas ejecutivas pragmáticas y de rápida acción, si bien con el desorden habitual inicial esperable por su dimensión, pácticas en su accionar y simples de ejecutar, con facilidad de ser modificadas acorde a acción y evolución.
Hubo un punto de quiebre: Argentina fue de los primeros países en “blindar” la frontera, tan sencillo como “no entra ni sale nadie excepto por razones gubernamentales o de sanidad, y la vuelta implica cuarentena.”
¿La cuarentena es necesaria?
Salvo que se demuestre que el procedimiento de enlentecimiento en el contagio del virus se puede prolongar por otros medios, hasta ahora la cuarentena es efectiva desde los tiempos del Imperio Romano a la fecha. Es más,, las ciudades diezmadas, empezando por el foco conocido , Wu-Han, en el centro de China, autolimitó su contagio y finalizó su autocontagio con una cuarentena forzada. Hoy no quedan casos, como tampoco se conoce el origen del virus, dado que hay al menos 9 predecesores en la familia, 3 de los cuales produjeron enfermedades graves, gripe H1N1, otra modalidad de gripe fulminante y el actual COVID19.
¿Son válidos, útiles, y acordes los elementos de diagnóstico utilizados a la fecha?
NO.como se sabrá ya por los medios, y a veces sin la debida interpretación, para hacerla lácil, el virus se identifica por su secuencia genética ARN en las células del individuo supuestamente enfermo, y en todos los casos es 100% positivo, es decir, totalmente efectivo.
Lo malo de esta situación, es que los pacientes que llegan al Hospital de Niños Ricardo Gutíérrez, Hospital Muñiz, Hospital Garrahan, entre otros, llegan tarde para todo tratamiento, no se dispone de respiradores. (Fuentes de Laboratorios y guardias clínicas de Hospitales Gutíerrez, Garrahan y Muñiz). Por lo tanto y al cierre de esta nota, Argentina no dispone de diagnóstico orientativo rápido para el inicio del aislamiento infectológico efectivo de todos los pacientes que ingresan en estos hospitales. Aún así, y cuando lleguen (porque van a llegar), el Estado hizo un esfuerzo por la compra de varios miles de kits de detección rápida, si la hipotética cantidad de la curva media vira hacia arriba, o sea hacia el lado de paciente enfermo o por enfermar, hay que hacer, como en toda emergencia, un triage (como en Turín, Génova,, Roma, París, Lyon, etc.) que es determinar sobre posibilidades de sobrevida, si se usa el kit tanto como los cuidados intensivos, determinando estadísticamente si el paciente tiene posibilidades de sobrevida. Entendamos de una buena vez que tenemos, en todos sus órdenes, un sistema de salud colapsado.
Por otro lado, de las regiones del NOA y del NEA son las mayores aportantes de pacientes de los brotes epidémicos y endémicos de sarampión y dengue, y no es nuevo, porque ningún gobierno tomó medidas en al menos los últimos 50 años.
Por otra parte, aumenta la comorbilidad, costos operativos, de internación, de laboratorio, etc, donde el paciente no tiene la responsabilidad por el estado deficitario y la negligencia del lugar donde vive.
Por ende, podríamos pensar que si existiese un caso fulminante de COVID 19 en 2 momentos donde el diagnóstico ya no nos sirve: uno en el fallo multiorgámico, sin posibilidades de volver atrás, el otro en la morgue.
Estimado lector.
Entiendo que si leyó hasta esta frase no es para tener una visión apocalíptica, porque la palabra, desde su etimología, significa revelación, no final. Si se trató de ver desde un ojo objetivo cómo estamos y a qué nos exponemos.
Como agnóstico, siempre decimos que Dios es argentino y atiende en Buenos Aires, parece que se cansó de tanto trabajo gratis…
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